VALÈNCIA. (EP) El pleno del Ayuntamiento de València ha aprobado este jueves, en la sesión ordinaria de abril y la última de esta mandato, el Plan Verde y de la Biodiversidad de la ciudad, un documento de "diagnóstico" y de "planificación estratégica" de las políticas en este ámbito dentro del término municipal de la capital valenciana hasta 2050.
Este documento, que pone las bases de la futura infraestructura verde de la ciudad, ha salido adelante con el apoyo del equipo de gobierno que forman Compromís y PSPV, la abstención del PP y de Cs y el voto en contra de Vox.
El objetivo de este plan es incrementar la media de metros cuadrados de zona verde por habitante y pasar de los 7,45 actuales a unos 11,79, por encima de los diez metros cuadrados que piden los organismos internacionales como deseables para conseguir una ciudad saludable.
Así lo ha expuesto durante el debate de este punto del orden del día el vicealcalde de València y edil de Ecología Urbana, Sergi Campillo. El documento ha determinado siete líneas estratégicas que se desarrollan con 44 planes de acción que se prevé llevar a cabo durante los próximos años.
Durante el debate del plan, el portavoz de Cs, Fernando Giner, ha destacado que "hay hasta 51 barrios urbanos por debajo de los diez metros cuadrados de zona verde por habitante" y ha lamentado que el plan haya "tardado" y que tenga "falta de rigurosidad". Ha preguntado "cuántos árboles más se van a plantar y cuántos jardines más" se prevén y ha opinado que la València verde no es la de "las plazas duras".
Por parte del PP, Carlos Mundina ha preguntado si el plan representa mantener alcorques como ahora, con "malas hierbas" y ha señalado que para seguir la política del actual gobierno no era necesario el plan, además de pedir que no se genere más burocracia para su desarrollo.
Sergi Campillo ha subrayado "la importancia de fomentar la infraestructura verde de la ciudad" y ha afirmado que representan "una cuestión de supervivencia" ante el cambio climático y el aumento de las temperaturas. Así, ha dicho que este jueves es para València "un día importante" porque va a contar con "un plan clave", también para el reconocimiento de la ciudad como Capital Verde Europea.
El vicealcalde ha apuntado que las actuaciones hechas en materia verde han sido "incontestables" desde 2015, pero ha dicho que es necesario contar con "planificación estratégica" y ha destacado que el plan la ofrece.
"Ha sido un trabajo ingente" en el que han intervenido distintos servicios municipales y 21 colectivos, ha dicho, a la vez que ha valorado que "por fin" se cuente con "una radiografía clara de la ciudad". "La ciudad es un lugar ideal para que la naturaleza venga. Querer lo contrario es ir mucho tiempo atrás", ha apostillado Campillo.
Por otro lado, y dentro de los temas de Ecología Urbana, el pleno ha aprobado, con la abstención de la oposición y el sí del ejecutivo local, la tala de un ejemplar de palmera canaria monumental y de propiedad municipal situado en la Gran Vía del Marqués del Túria, a la altura del número 63.
Esta actuación ha llegado al pleno porque como ha explicado Campillo, al tratarse de un árbol monumental la normativa establece que cualquier decisión sobre este tipo de especies se someta a votación de la corporación. El vicealcalde ha explicado que la tala se ha planteado avalada por los técnicos y "por seguridad", dado que la palmera está afectada por el picudo rojo.
En la sesión plenaria se ha acordado también someter a información pública la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para proceder a la renaturalización de la avenida de Ausiàs March. La propuesta ha tenido el apoyo del equipo de gobierno, la abstención del PP y de Cs y el voto en contra de Vox.
Esa modificación permitirá un cambio de usos de esta vía, que en la actualidad tiene un 78% del espacio dedicado al tráfico motorizado y un 22% peatonal y la movilidad sostenible. Con la propuesta planteada se prevé invertir esas proporciones, para que los peatones y el transporte sostenible tengan el 66% del espacio y los vehículos de motor el 34% del área. La nueva modificación quitará un carril para el tráfico motorizado.
Asimismo, este planteamiento prevé ubicar las zonas verdes en los laterales de la vía con el fin de crear una frontera verde que separe las fachadas de las viviendas del tráfico de los vehículos. Esta modificación generará también espacios de encuentro ciudadano como zonas verdes o plazas y espacios públicos en Malilla, en Corts, Na Rovella y Font de Sant Lluís.
El pleno ha decidido además someter a información pública la modificación puntual del Catálogo Estructural de Bienes y Espacios Protegidos de Naturaleza Urbana para incorporar el antiguo depósito de agua situado junto al Puente de las Flores. Esta infraestructura fue construida en 1927 y se alimentaba de las aguas del margen del Túria.
La medida se ha aprobado con el sí del gobierno y la abstención de la oposición.