VALÈNCIA. El pasado 9 de marzo entró en vigor la ley que rebajó de 18.000 a 15.000 euros el importe máximo de los contratos de servicios que las administraciones públicas pueden adjudicar sin concurso público, los llamados contratos menores. En los meses anteriores, muchas administraciones pisaron el acelerador para que les diera tiempo a adjudicar 'a dedo' contratos que excedían los nuevos máximos. Y el Ayuntamiento de València no fue ajeno a esa tendencia.
Según los datos del portal de transparencia municipal, el volumen de contratos adjudicados sin concurso se incrementó sustancialmente en el semestre previo a la entrada en vigor de la nueva Ley de Contratos del Sector Público. En concreto, los contratos menores –de hasta 18.000 euros más IVA para los de servicios y de hasta 50.000 para obras– sumaron 13 millones de euros, un 43% más comparados con los del año anterior.
Para calibrar ese volumen de adjudicaciones en seis meses, basta recordar que prácticamente equivale al volumen conjunto de contratos adjudicados 'a dedo' en todo 2015: 14,4 millones de euros.
Solamente entre el 1 y el 8 de marzo de 2018, en plena recta final del cambio legal, se adjudicaron de manera directa diecisiete contratos generales de más de 15.000 euros por un importe conjunto de 360.827 euros que, unos días más tarde no habría sido posible dar sin convocar un concurso.
En cuanto a los contratos de obras, en los dos últimos días antes de la entrada en vigor de la nueva legislación se adjudicaron otros tantos contratos por un valor conjunto de 118.000 euros.
Entre los primeros, destacan los 43.439 euros de dos contratos adjudicados por el servicio de movilidad sostenible para trabajos de carril bici; los 21.778 del contrato para la programación de seis meses de Teatre El Musical; o los 21.729 gastados con un proveedor en la compra de material informático para el servicio de Bienestar Social.
El periodo de mayor actividad en contratación menor fue con diferencia el último trimestre de 2017, con un millar de adjudicaciones menores por un valor total de 8,2 millones de euros.
Entre enero y marzo de este año, el trimestre de entrada en vigor de los nuevos umbrales máximos, el Ayuntamiento de València dio 839 contratos a dedo que sumaron 4,8 millones de euros, un 20% más que en los tres primeros meses de 2017.