VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ha ganado un litigio que mantenía con la empresa concesionaria que gestiona el Bioparc, Rain Forest Valencia, por el canon que abona la firma al consistorio. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Valencia dio la razón a la administración el pasado 5 de mayo en una sentencia que obliga a pagar a la firma más de 10.500 euros que no había pagado del canon total en 2015, que asciende a 84.600 euros aproximadamente.
Lo que estaba en cuestión era la forma de calcular la contraprestación a pagar por parte de la concesionaria. Mientras que el Ayuntamiento de València tenía en cuenta todos los ingresos de la empresa para calcular el porcentaje que debía abonar a las arcas municipales -el 1%-, la empresa interpretaba que debía tenerse por base los ingresos por taquilla y no los ingresos totales. Una diferencia de criterio que suponía ese año 10.500 euros.
Por ello, Rain Forest presentó un contencioso-administrativo contra la liquidación aprobada por el Ayuntamiento, que ascendía a esta cuantía. Y el juzgado ha acabado fallando que, en base a la jurisprudencia y las propias condiciones de la concesión en este caso, la mercantil debía abonar el 1% de los denominados "ingresos en taquilla, entendiéndose como tales conforme al pliego de condiciones, la totalidad de los obtenidos en la explotación de todos los elementos objeto de la concesión (parque de atracciones, bio parque y aparcamientos)".
En este sentido, el juez considera que la interpretación realizada por el Ayuntamiento de València es "ajustada a derecho" porque "el pliego no atiende a las peticiones de la actora -Rain Forest-, por lo que el acto impugnado es conforme a derecho y debe ser confirmado". De manera que, a la postre, el fallo desestima el recurso de la firma y le obliga a pagar no sólo los 10.500 euros que adeudaba a la administración por el canon de 2015, sino que también se le imponen las costas del procedimiento, que ascienden a 375 euros.
En los años posteriores, la concesionaria también llevó a los juzgados sendas liquidaciones con las que no estaba de acuerdo. En 2016, ascendía a casi 96.000 euros, y en 2017, a 115.000 euros. Sin embargo, tras la sentencia que considera ajustada a derecho la postura del Ayuntamiento, Rain Forest ha decidido desistir en sus recursos y aceptar, por tanto, el pago de tales montantes.