VALÈNCIA. Septiembre será el mes estrella para la concejalía de Vivienda de València. Son diversos los programas que pondrá en marcha de forma efectiva el departamento que dirige Isa Lozano, entre los que destaca, por ejemplo, el plan de compra pública de vivienda al que el consistorio dedicará un millón de euros este año.
Así, según ha podido saber este diario, la delegación pretende sacar la licitación para la adquisición de vivienda a principios del nuevo curso político. Un concurso público que constará de diversos lotes con un montante total de un millón de euros, en aras de ampliar el parque público de vivienda social, que es el que fundamentalmente controla la delegación de Lozano.
Es un dinero que se ha conseguido extraer del ahorro municipal que hasta ahora ha permitido gastar el Gobierno de España. Hasta el momento, este sólo se podía dedicar a amortizar deuda, a inversiones financieramente sostenibles o a pagar 'facturas en los cajones'. Pero tras el estallido de la pandemia de coronavirus, el Ejecutivo central permitió gastar el 20% del mismo en el ámbito social.
El Ayuntamiento de València tenía guardados entonces unos 57 millones de euros, por lo que pudo desbloquear 12. Y de ellos, uno será para este menester. La delegación de Vivienda ha estado preparando a lo largo de los últimos meses los pliegos para sacar cuanto antes esta licitación que explorará un nuevo camino en las políticas municipales del ramo.
El pasado mandato no se consiguió profundizar en la compra de vivienda desde el ámbito público. Aunque en 2016 el Ayuntamiento lanzó una licitación con este fin, impulsada por la entonces edil del área Maria Oliver, de València en Comú -Podem-, la iniciativa "no tuvo éxito", tal y como recoge el Plan de Vivienda 2017-2022 del consistorio.
Los motivos del fracaso, sostiene, fueron "la falta de interés de los grandes tenedores de vivienda, el precio de compra, las características de las viviendas que se pedían" o "la complejidad administrativa que supone para propietarios individuales". Sin embargo, eso sí, el Plan instaba a promover una segunda fase en la que se simplificaran estos requisitos y "se adecue el precio de compra" a los que hay en el mercado.
Pero además, proponía que el consistorio mantuviera una consignación presupuestaria permanente cada año, algo en lo que ya ha insistido la actual concejala, Lozano, cuando se le ha preguntado al respecto. Este ejercicio se hará gracias al desbloqueo parcial de los ahorros, pero es una línea que se quiere mantener y que debería incluirse en los presupuestos de 2021 si se deseara.
El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, ha asegurado en esta línea que no se pueden permitir "situaciones de infravivienda y de personas que buscan una casa y no la tienen en la ciudad". Y en este sentido, Lozano ha sostenido que "la carencia prioritaria" de vivienda en València obliga a las administraciones a asegurar el acceso a un hogar, lo que es "una pata fundamental para la inclusión social de las personas, junto al trabajo".
Además de este concurso, la misma delegación se prepara para poner en marcha otros planes a la vuelta del verano, como la adjudicación de viviendas de alquiler asequible. Pero además, se empezará a poner en marcha el Pla Reviure, un programa de ayudas a la reforma de viviendas cuyos propietarios se comprometan a sacarlas al alquiler. La intención con ello es incrementar la oferta de pisos en alquiler para presionar los precios del mercado a la baja.
Así, se han previsto un total de dos millones de euros para repartir entre los solicitantes, con un máximo de 20.000 euros por vivienda. Además, en este plan, el Ayuntamiento se compromete a ser una suerte de intermediador entre el propietario de la vivienda y el inquilino, asegurando el pago del alquiler en caso de impago, algo para lo que el consistorio quiere contratar un seguro.