VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València mantiene un nivel de ejecución todavía bajo de los llamados fondos Edusi, el programa de desarrollo urbano sostenible e innovador cofinanciado al 50% por la Unión Europea que en el Cap i Casal asciende a un total de 30 millones de euros para el barrio marítimo del Cabanyal. Desde que se pusiera en marcha el programa entre 2016 y 2017, y según datos del consistorio, por el momento únicamente se ha consumido el 4% del programa, lo que apenas supera el millón de euros.
Así lo admite la concejalía de Control Administrativo, que dirige Carlos Galiana, según la cual el Ayuntamiento de València sí que ha hecho la propuesta de gasto o ha contratado proyectos por valor de 11,1 millones de euros, más de un tercio del total, pero únicamente ha ejecutado y pagado proyectos por valor del 4% de los fondos. Los resultados, trasladados en respuesta a las preguntas planteadas por el PP, son una evidencia de que la aplicación del programa europeo a la reforma y rehabilitación del barrio marítimo avanza a pasos pequeños.
A principios de 2020, más de tres años después de impulsarse el plan, el consistorio únicamente había ejecutado el 2,7% del total, y había contratado apenas el 4,8%. Pese a la aceleración de los últimos meses -en nueve meses y pandemia mediante, se ha pagado la mitad de lo abonado en los tres años previos-, las cifras, las de entonces, y las de ahora, son sobradamente insuficientes según las exigencias de cumplimiento fijadas por la Unión Europea. Las normas de los fondos Edusi establecen que a finales de 2019 los ayuntamientos deberían haber ejecutado y certificado al menos el 30% de los fondos.
No obstante, ni el Ayuntamiento de València ni la mayoría de consistorios adscritos al plan han podido llegar a tiempo y, en el caso de la capital del Túria, la posible multa a imponer por el Ministerio de Hacienda asciende a 8 millones de euros por este incumplimiento. No obstante, pasado el plazo y entrado 2020, el estallido de la pandemia de coronavirus ha retrasado la posible sanción del Gobierno y desde entonces poco se ha sabido sobre ella.
El retraso en la ejecución del programa Edusi no es ningún secreto y Galiana lo ha admitido en varias ocasiones. Así, el regidor del ramo ha explicado que detrás de las demoras se encuentran la descoordinación de las concejalías el pasado mandato, la falta de adecuación en el proceso participativo inicial y los diversos cambios procedimentales aplicados por el Gobierno central para la aceptación y certificación de los proyectos.
El plan Edusi se aprobó con 12 líneas de actuación e incluía 48 operaciones, y emanó de un proceso de participación ciudadana -Va Cabanyal!- en el que intervinieron vecinos, asociaciones y plataformas del barrio. Ahora bien, el paso del tiempo ha desvelado la imposibilidad de llevar a cabo algunas de ese medio centenar de medidas. Hay partidas que no se pueden ejecutar por motivos legales: por ejemplo, que el solar en el que se había previsto construir una dotación, no sea de propiedad municipal. Y por otro lado se encuentran aquellas líneas que la Unión Europea no puede financiar, como son programas de ayudas y subvenciones al comercio de la zona.
Precisamente por incluir proyectos que finalmente no podían ser financiados por este programa, el Ayuntamiento de València ha tenido que acometer cambios en el planteamiento inicial, eliminando algunas propuestas y sustituyendo algunas por otras que sí pudieran ser objeto de financiación europea. Un plan de mejora de la movilidad peatonal, la implantación de un sistema tecnológico de aparcamiento vecinal, la construcción de áreas de aparcamientos, ayudas para la repoblación y rehabilitación comercial, o un plan de activación y apoyo a huertos urbanos. Todos ellos han tenido que ser retirados.
A la postre, unos 2,2 millones de euros se han tenido que reorientar a otros programas, lo que supone aproximadamente el 7,2% del presupuesto total de los fondos EDUSI. En su lugar, como publicó este diario, se han incorporado la rehabilitación del Teatro El Musical, la remodelación del Museo de Semana Santa Marinera y del jardín de la plaza Virgen del Castillo, la creación del archivo del Cabanyal y del Centro Municipal de Juventud del barrio, y un programa para el patrimonio artístico del barrio.
Asimismo, Galiana admitió que durante el pasado mandato el equipo de gobierno, conformado por Compromís, PSPV y València en Comú (Podem), no se enfrentó al programa Edusi con la diligencia precisa y alegó la dificultad de integrarlo en el conjunto de actuaciones previstas para cada concejalía. También se atribuye el retraso al cambio de criterios por parte del Gobierno central para los proyectos, y al cambio del sistema para la gestión de los proyectos y la complejidad administrativa que todo ello ha conllevado.
Lo que importa, al fin y al cabo para el Ministerio de Hacienda, encargado de revisar que se cumplen los plazos, es que dichas actuaciones estén justificadas en el programa informático utilizado para la gestión del EDUSI, y que funciona bajo el nombre de Galatea. Anteriormente, las actuaciones se subían a otra plataforma habilitada por el Ministerio, pero más tarde hubo que migrar a la segunda aplicación.
Según la concejalía de Galiana actualmente ya se ha subido la práctica totalidad de las operaciones, por valor de 29,9 millones de euros, y el Ministerio ha aceptado casi un 84%, por valor de más de 25 millones de euros.