VALÈNCIA. En apenas unos días se cumplirá un año desde que el Ayuntamiento de València aprobó las reglas de funcionamiento y gobernanza del Consell Local del Disseny, un organismo consultivo de nueva creación que nacía bajo el paraguas de la Capitalidad Munidal del Diseño 2022. La entidad, formada por más de una decena de profesionales del sector, quería convertirse en un puente entre la administración municipal y la industria, un consejo adscrito a Alcaldía y coordinado por la Fundació del Disseny, una fundación privada creada para mantener algunas de las acciones derivadas de la Capitalidad y compuesta por parte de su equipo original. Desde entonces, sus miembros se han reunido en ocho ocasiones, cuatro de carácter ordinario y cuatro de carácter extraordinario, por las que han percibido 150 euros por persona y cita.
El presupuesto que ha destinado el Ayuntamiento al organismo no se había concretado hasta este momento, un montante que se aprobará este mismo viernes en Junta de Gobierno Local (JGL). El pago se refiere a la asistencia a las distintas sesiones impulsadas por el Consell del Disseny desde su creación, un pago que en total asciende a 14.250 euros, lo que se traduce en 1.200 euros por persona (salvo en uno de los casos, que percibirá 1.050 euros). Si bien fue hace un año cuando se presentó el Consell, no fue hasta septiembre cuando se celebró la reunión de constitución, un primer encuentro en el que se marcó como objetivo realizar una evaluación global de los servicios de València. En este encuentro, además de los miembros, participó el alcalde de València, Joan Ribó, y el coordinador del organismo, el director de la Fundació del Disseny, Xavi Calvo.
Tras la reunión de constitución, la previsión era la de realizar un encuentro cada dos meses, que finalmente ha crecido hasta los ocho entre los ordinarios y los extraordinarios, unas reuniones a puerta cerrada cuyo contenido poco ha trascendido. La principal novedad llegó, de hecho, hace apenas unas semanas. Fue en abril cuando, acompañados por el alcalde, presentaron a los medios de comunicación su primer informe, bajo el lema ‘La ciudad deseada’, un texto en el que se recogen distintas propuestas como la creación de instalaciones temporales en solares no edificados o priorizar el uso de colores cálidos en la iluminación. Estas propuestas, en cualquier caso, se compartieron a través de un breve resumen para prensa, pues desde el Consell y el Ayuntamiento se negaron a hacer público el texto original excusándose en que se debía enviar todavía a las distintas áreas del consistorio. Este proceso, con todo, se deberá reiniciar ahora, pues el gobierno local cambia de manos tras los comicios del 28M.
Pero, ¿qué es el Consell y quien lo forma? Planteado como un ente consultivo, este organismo está adscrito a Alcaldía y nació con la misión de evaluar productos y servicios urbanos, la detección de problemas de diseño y comunicación estratégica, así como el traslado de informes y recomendaciones a concejalías y a la Alcaldía, y el asesoramiento a los servicios municipales sobre la incorporación del diseño y la comunicación a proyectos, haciendo recomendaciones específicas para la mejora del diseño y la comunicación en la ciudad.
El consejo está formado por los premios nacionales Marisa Gallén (diseño gráfico) y Nacho Lavernia (diseño industrial y de producto); el codirector del Arxiu Valencià del Disseny, Xavier Giner (filosofía y docencia); la vicepresidenta de la ADCV, Yolanda Herráiz (espacios y producto); Silvana Andrés (arte y educación), Carmen Baselga (espacios e interiores), Inés Novella (arquitectura e igualdad), Kike Correcher (diseño estratégico) Maite Palomares (arquitectura y patrimonio); Irene Reig (diseño cívico); Ana Segovia (diseño de producto y dirección de arte) y Jose Manuel Vidal (paisajismo y urbanismo).