VALÈNCIA. El Ágora comienza a desaparecer de la plaza del Ayuntamiento. Este viernes la Junta de Gobierno Local (JGL) aprobó la cesión de la estructura por parte de la asociación València Capital Mundial del Diseño a favor del Ayuntamiento, un movimiento que desbloquea la situación del pabellón, que lleva semanas sin actividad ocupando el centro de la ciudad. El objetivo final: no coincidir con las Fallas. Esto se cumplirá a medias, pues la intención es quitar la estructura superior en los próximos días, mientras que la base de hormigón se mantendrá durante los festejos falleros y será, de hecho, donde se plante la falla municipal, un desmontaje que será finalmente financiado por el propio consistorio, al contrario de lo que inicialmente se anunció, y para lo que se destinarán 70.000 euros.
Este mismo viernes se han comenzado a instalar las vallas para impedir el acceso de los curiosos con el objetivo de que el mismo lunes comiencen los trabajos de desmontaje, unas obras para las que el gobierno municipal ha aprobado una modificación de crédito fijada en 70.000 euros, un presupuesto que, especifican desde el consistorio, es aproximado y podrá variar en las próximas semanas dependiendo de las necesidades de la obra, aunque es esta cifra la que estiman hará falta para ejecutar los trabajos.
Estos 70.000 euros se sumarán a los 300.000 euros que inyectó el Ayuntamiento de València para la construcción del pabellón, cuyo coste total fue de aproximadamente medio millón de euros. El resto lo pagó La Marina y la Diputación. La concesión de la ayuda ha sido objeto de crítica por la oposición y, también, por los propios organismos de control del consistorio. Así, Intervención General emitió un informe en diciembre en el que afeaba la manera en la que se concedió la ayuda global a la Capitalidad, fijada en 2,25 millones de euros, sin concretar las acciones que la asociación iba a llevar a cabo. En este sentido, el informe afeaba que más tarde se ampliara en 300.000 euros la ayuda para la construcción del Ágora.
La gestión de la misma ha sido objeto de crítica de la oposición, que ha calificado de "rescate in extremis" que el Ayuntamiento se haga cargo del desmontaje de la estructura. "La Associació Capital del Disseny ya recibió en su momento 300.000 euros para el montaje del Ágora y casi 3 millones de euros para otras actividades durante todo el año. Creo que ese dinero tendría que haber sido más que suficiente para dejar la estructura desmontada y preparada para su cesión", ha declarado el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner.
Desarrollada por Miguel Arraiz, arquitecto y director de proyectos de la asociación Capital Mundial del Diseño, junto a la firma Arqueha Arquitectura y Urbanismo y Cosín Estudio, el pabellón instaló en verano en la plaza del Ayuntamiento con el objetivo de ser el escenario de parte de la programación de la Capitalidad, convirtiéndose en el icono de la celebración. Con una actividad prevista hasta el 30 de noviembre, el Ayuntamiento amplió el plazo por la "buena acogida" de la estructura, cuyo destino final es La Marina. El Ágora comienza a desmontarse, eso sí, sin haber anunciado el espacio específico dónde irá ni, tampoco, el proyecto de contenido que acompañará al contenedor de la Capital Mundial del Diseño.
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