VALENCIA, (EP). La gestión de las cuentas públicas permitirá ahorrar a la ciudad de Valencia hasta cinco millones de euros en el próximo ejercicio presupuestario, 2017, en concepto de intereses de demora en el pago a los proveedores.
Así lo ha explicado en un comunicado el Ayuntamiento, que ha indicado que esta es "una de las consecuencias positivas de la política económica y de establecimiento de prioridades por parte del equipo de gobierno local en la gestión económica diaria".
El equipo de gobierno ha ido reduciendo el plazo de pago a los proveedores municipales por los servicios que prestan al consistorio, de forma "visible y progresiva" en los últimos meses, "lo que redunda en un impulso directo a la actividad económica de las pymes de la ciudad que prestan dichos servicios", tal como ha explicado el alcalde, Joan Ribó.
Pero esta mejora de los plazos también tiene su reflejo en los intereses que la corporación ha de satisfacer por los retrasos en los pagos. Tal como se ha anunciado este viernes en la Junta de Gobierno, a finales del pasado mes de mayo, el periodo medio de pago a proveedores se ha situado en solo 9,71 días, lo que supone una reducción de más de 21 días desde el pasado mes de noviembre --en que la media fue de 45,93 días--.
Esto supone que, de forma paralela, también se reducen los intereses que hay que pagar por las demoras, y que de cara al próximo ejercicio, 2017, se prevé que disminuyan hasta los cuatro millones de euros, lo que implica que se pagarán cinco millones menos que en el ejercicio anterior, 2015.
Durante la gestión del gobierno anterior, en la que los periodos medios de pago eran "considerablemente mayores, se llegaron a pagar hasta 9,2 millones de euros solo como penalización por el retraso en los pagos", ha destacado el equipo de Ribó.
En esta línea ha indicad que en el año 2013 se pagaron 7.167.998,68 euros por este concepto; en 2014, 6.951.518,62, y el año pasado, 2015, aún fue necesario hacer frente a una obligación de 9.244.694 euros.
Sin embargo, ha explicado el alcalde, "los ajustes y la nueva dirección dada a las cuentas municipales permitirá ahorrar hasta cinco millones el año que viene, y reducir el montante de pago de intereses hasta los cuatro millones de euros, menos de la mitad que el año pasado", según las estimaciones del Servicio Financiero Municipal.
Joan Ribó ha calificado el dato de "muy buena noticia", ha agradecido a todo el personal municipal "su esfuerzo diario, reflejado en la buena gestión de este consistorio" y les ha animado a continuar en la misma línea de "rigor y dedicación".
Así lo ha hecho hoy en un comunicado formal, en el que ha agradecido a los diferentes servicios el esfuerzo realizado para mejorar el plazo medio de pago a los proveedores: "los trabajadores públicos están cumpliendo las directrices del equipo de gobierno basadas en la eficacia y la eficiencia, con un esfuerzo considerable que es necesario poner en valor"