VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València se hará cargo de la tasa de residuos que tienen que pagar los municipios. La disyuntiva entre la posibilidad de repercutir esta tasa a los contribuyentes o hacer que las cuentas públicas asuman este gravamen se ha resuelto en favor de la segunda opción, según ha podido saber este diario.
Así lo aseguran diversas fuentes del gobierno municipal de cara a la preparación de los presupuestos consistoriales del Cap i Casal del próximo ejercicio. Según las mismas, el Ayuntamiento trabaja con la idea de reflejar en las previsiones presupuestarias de 2023 esta tasa de residuos como un gasto que soportará la administración municipal.
Aplicada desde 2018 esta tasa, el primer año la Entidad Metropolitana de Tratamientos de Residuos (Emtre) asumió el coste de este gravamen, pero al año siguiente descargó el pago en los ayuntamientos del área metropolitana. La entidad aprobó este verano la liquidación del impuesto, que en el caso de la ciudad de València ascendía a 234.000 euros. Una cifra que será mucho mayor en los próximos ejercicios.
En abril se aprobó a nivel estatal la Ley de Economía Circular, que constituye la tasa en toda España y modifica los coeficientes de cálculo. De este modo, según publicó Levante-EMV, las nuevas estimaciones del Emtre para la ciudad de València de cara al próximo año ascienden a casi 4,7 millones de euros.
Un incremento debido, entre otras cosas, a que el impuesto estatal computa residuos procedentes de hospitales, mercados, polígonos y otros que la tasa autonómica no tenía en cuenta y, por otra parte, elimina los tramos, calculando el mismo precio para todas las toneladas: 30 euros por cada una.
En este gravamen, además, los sujetos pasivos son los ayuntamientos, de manera que a ellos se le plantea la posibilidad de costear este gravamen a través de las arcas municipales o, por otra parte, repercutirlo a los ciudadanos. Un nuevo impuesto que se impondría en pleno año electoral. Con todo, el gobierno municipal prevé hacerse cargo con los presupuestos municipales. Objetivo que comparten tanto desde la concejalía de Ecología Urbana como Hacienda pero que deberá ratificarse en la negociación presupuestaria de los próximos meses.