VALÈNCIA. El Consell podrá legalizar las obras de ampliación del Hospital Clínico cuando ya las haya empezado. El proyecto incumple el Plan General pero eso no será rémora para que el Gobierno valenciano pueda llevar a cabo las actuaciones previstas en la avenida Blasco Ibáñez dado que el Ayuntamiento de València le permitirá adaptar el planeamiento al proyecto de ampliación a posteriori.
El gobierno municipal de València prevé dar luz verde este viernes a un acuerdo que precisamente acepta la propuesta del Consell para emplear esta vía especial contemplada en la normativa urbanística. Concretamente, el acuerdo permite, "constatadas diversas disconformidades con la ordenación urbanística municipal en vigor del proyecto", que sea el Consell "quien decida si procede ejecutar dicho proyecto, y en caso afirmativo, ordene la iniciación del procedimiento de alteración de la ordenación urbanística que proceda".
Son varias las vulneraciones del planeamiento las recogidas en los informes municipales respecto a este proyecto. Por un lado, los técnicos hallaron una incompatibilidad urbanística en el hecho de que el plan del Consell se contemple un edificio de nueve plantas y "de mayor longitud que el existente en la ordenación actual" cuando el límite vigente es el de cinco alturas.
A ello se suma que también se incumple la limitación de alturas para los centros hospitalarios fijada en las normas urbanísticas del Plan General, que es de seis plantas, lo que provoca que además se supere la altura máxima de la cornisa. Y por otro lado, el proyecto contraviene el apartado normativo referente a la edificabilidad, dado que se pretende aumentar el coeficiente edificatorio de esta zona, pasando de 2,2 a 3 metros cuadrados de techo por metro de terreno.
Pegas que no serán obstáculos para llevar a cabo la ampliación a costa el antigua escuela de Ingenieros Agrónomos, dado que la comisionada de la Generalitat para la coordinación de suministros por el Covid-19, María José Mira, pidió a principios de marzo a la concejalía de Urbanismo, de Sandra Gómez, ampararse en un apartado de la ley urbanística valenciana según la cual en los casos de un "uso de suelo de interés general, comunitario o local" o cuando haya "razones de urgencia o excepcional interés público", el control previo del proyecto se sustituye por "una consulta" al consistorio, y si hubiera "disconformidad" y no fuera posible adaptar el proyecto a la ordenación vigente, se aplicaría un "procedimiento especial".
Así pues, la urgencia y excepcionalidad se encontrarían justificadas bajo el paraguas del decreto del pasado 5 de febrero del Consell, cuando se declaró la emergencia, de interés general y de interés público esta operación para ampliar el Hospital Clínico, que en la práctica llevaba proyectada muchos años antes a la pandemia. La administración autonómica presentó ante el consistorio el proyecto de actividad y básico de obras de reforma y ampliación en el antiguo edificio de Ingenieros Agrícolas (EUITA), así como el proyecto básico y de cimentación de las obras de emergencia.
Se llevarán a cabo finalmente pese a incumplir el PGOU y el Consell podrá adaptar el planeamiento a las actuaciones más tarde tras permitírselo el Ayuntamiento. El acuerdo subraya la necesidad de "tener en cuenta las especiales circunstancias" referentes a la pandemia de coronavirus para motivar la urgencia de la ampliación. Entre los argumentos se encuentran que el departamento de Salud del Clínico-Malvarrosa cuenta con "una infraestructura insuficiente que no permite dar una adecuación respuesta a los pacientes no afectados por covid-19, ni tampoco a las necesidades sanitarias adicionales provocadas por la pandemia".
Así pues, prosigue el acuerdo, las construcciones a ejecutar supondrán "un incremento de espacios asistenciales destinados a atención hospitalaria tanto en unidades de hospitalización como unidades de críticos (UCI)". La ampliación pretende alcanzar los 24.000 metros cuadrados en el Hospital y la inversión prevista por el Consell ronda los 50 millones de euros.