VALÈNCIA. El futuro del Teatro Escalante sigue sin aclararse. Hace años que el proyecto se quedó sin sede fija y desde entonces anda deambulando por distintos espacios que le ceden sus instalaciones, una ayuda que le permite mantener la llama viva pero que no es suficiente. Por el momento, la solución definitiva no llega. Hace ya tiempo que se habla de un posible traslado del espacio a la nave de Ribes del Parc Central adjudicada a la concejalía de Cultura, teniendo en cuenta que la concejala Glòria Tello es también la diputada encargada del teatro. Ella misma, en una entrevista con este diario, confirmó que espera que ese espacio sea la salida definitiva al teatro, una nave que debería estar ya abierta pero que sigue sin actividad.
Fue en marzo cuando se anunció que la nave, tras un profundo proceso de adecuación que se presentó ese mismo mes, estaría en marcha en mayo, una apertura aplazada por la crisis sanitaria que en noviembre sigue en el aire aunque, a pesar de lo anunciado por el Ayuntamiento a principios de año, es por otra cuestión. Tal y como contó este diario, hace más de un año que se realizó una modificación en el proyecto original para las naves de Ribes que afecta a la instalación eléctrica, que estará centralizada en la nave dependiente de Deportes. Es esta cuestión la que el área de Cultura esgrime ahora como causa de un cambio de calendario, una cuestión que tanto desde Deportes como Servicios Centrales Técnicos negaron que fuera un impedimento para su reapertura. Tanto es así que al lado de la nave cultural se encuentra la nave sede de la Universitat Popular, en pleno funcionamiento.
A pesar de esto, el alcalde de València, Joan Ribó, insistió ayer en esta cuestión. “Hay dos grandes problemas: uno del que no puedo dar plazos, que es el coronavirus, y otro que es mucho más concreto. Todo el sistema de acondicionamiento de todas las naves está vinculado a un proyecto de geotermia que está en la nave deportiva, que es lo que está licitado. En el momento en que acabe este proyecto se podrá utilizar”. También insistió Ribó, durante la presentación de la nueva subsede del IVAM en colaboración con el Ayuntamiento de València, en la parálisis generada por la crisis sanitaria. "Ahora está un poco congelado por el tema del coronavirus. Mi compañera Glòria Tello se ha planteado trabajar conjuntamente con el teatro Escalante y traerlo de alguna forma aquí. Sí que estamos trabajando en este tema pero es una cosa que por desgracia en estos momentos, como otras cosas culturales, están congeladas como consecuencia del coronavirus".
No es esta la única cuestión a resolver en el teatro. Está pendiente también la resolución del proceso para ocupar la plaza de coordinación artística del centro cultural. Fue el pasado mes de agosto cuando se anunció la puesta en marcha de un proceso que dejó frío al teatro, pues no solo no podrán acceder al proceso profesionales de fuera de la administración pública sino que el contrato será de apenas seis meses, prorrogables a otros seis, algo que no da solución a la inestabilidad del proyecto. Actualmente no hay nadie que se encargue de estas cuestiones tras la salida de Gabi Ochoa, al que se 'fichó' mediante un contrato de asistencia técnica con el obetivo de salvar la temporada tras la finalización de contrato de Josep Policarpo.
Son 'El xiquet que volia una falda escocesa', 'La màquina de Rude Goldberg' y 'Xafar la gespa'
Se valorará positivamente a "aquellos que utilicen el valenciano como lengua vehicular, contemplen la paridad en sus equipos creativos y artísticos y se dirijan a un público específico con propuestas originales de captación de públicos y/o material didáctico"