El analista de Net de Gerrers recuerda la importancia de invertir en productos entendibles, el conocimiento de uno mismo y la disciplina y planificación financiera a largo plazo
VALÈNCIA. Los rendimiento de las inversiones y los rendimientos de los inversores son casi siempre diferentes. Muchos productos de inversión obtienen rentabilidades muy por encima que el que obtienen sus partícipes. A esto se le denomina 'Behaviour Gap o 'brecha de comportamiento'. Pero, ¿qué es el 'Behaviour Gap? Carl Richards, autor del libro 'The Behavior Gap: Simple Ways to Stop Doing Dumb Things with Money', lo define como la diferencia entre los mayores rendimientos que los inversores obtendrían y los menores rendimientos que obtienen debido a su propio comportamiento.
Estos rendimientos más bajos se consiguen no por las inversiones elegidas sino por la forma en que son utilizadas. Si los inversores cambiaran su comportamiento, con esas mismas inversiones, obtendrían mejores resultados. Por lo tanto, para obtener mejores retornos no hay que encontrar la mejor opción de inversión, sino tener el mejor comportamiento.
Más comúnmente de lo que pensamos, los inversores invierten su dinero en base a reacciones emocionales sobre lo que está ocurriendo en el mercado. Confían en que pueden adivinar el futuro y hacer predicciones en el corto plazo.Sin embargo, en la gran mayoría de ocasiones, la mejor decisión es, simplemente, no hacer nada. Aquí van algunos ejemplos:
¿Cómo es esto posible? La respuesta es bastante simple. Los inversores compran caro y venden barato a pesar de pensar estar haciendo lo contrario. Dejamos que nuestras emociones controlen nuestras decisiones de inversión.
¿Se puede evitar? Claro que sí.
Si analizamos la diferencia entre la rentabilidad de los índices y el rendimiento obtenido por los inversores, observamos que la primera causa es el comportamiento de los inversionistas seguido de las comisiones. Las comisiones se pueden minimizar, pero no evitar. Sin embargo, el comportamiento, lo podemos controlar. Como dijo Peter Lynch, "se ha perdido más dinero intentando prever las correcciones y protegiéndose frente a ellas que sufriéndolas realmente”.
Por último remarcar que tienen a su disposición una poderosa herramienta que puede ayudarle a tomar mejores decisiones financieras: su capacidad del contínuo aprendizaje y la educación de uno mismo.
Agustín Galbis es analista financiero en Net de Gerrers