carambola del PSPV para reubicar a siete dirigentes 

El bipartito arregla sus cuitas y refuerza el Consell con cuatro altos cargos más

5/08/2016 - 

VALENCIA. El Gobierno valenciano aprobó este jueves la remodelación de su segundo y tercer escalón acordada tras una intensa negociación la tarde-noche anterior entre los dos socios del Ejecutivo, PSPV-PSOE y Compromís. Un cambio precipitado por la reciente dimisión de Dolores Salas en Sanidad y la destitución de Mònica Cucarella en Internacionalización, ambas propuestas por Compromís. 

El pacto se saldó con un incremento del número de altos cargos de la Generalitat que, por un lado, permite a los socialistas oxigenar el partido con un baile de nombres que alcanza al Ayuntamiento de Valencia y al Congreso de los Diputados, adonde regresa Ciprià Císcar. Y por otro, a Compromís -y al propio Consell- solucionar el grave problema que tenía en el departamento de Economía por la mala relación entre el conseller Rafa Climent y la secretaria autonómica, María José Mira.

LISTA COMPLETA DE LOS NOMBRAMIENTOS

Desde el punto de vista de la gestión, la remodelación sirve al Consell para impulsar tres áreas políticas: Empleo, política social y relaciones exteriores. Ya lo había argumentado -"faltan funcionarios y altos cargos"- Mónica Oltra en una reciente entrevista en Valencia Plaza y este jueves en la rueda de prensa lo reiteró: "Nos hemos dado cuenta de que hay direcciones generales que no les llega la camisa al cuello y otras que pueden asumir más funciones, estamos redistribuyendo para reequilibrar".

Oltra, que negó que hubiera otros motivos que los de gestión para acometer esta remodelación, explicó que se refuerzan las relaciones con la Unión Europea, el modelo social y el área de empleo, las dos primeras con delegados -que tendrán rango de secretario autonómico- y la segunda con una nueva Secretaría Autonómica. 

Respecto a la primera, la vicepresidenta lamentó que la Comunitat esté "perdiendo oportunidades que la UE brinda en cuanto a políticas y subvenciones" porque "hemos heredado una administración raquítica". Por ello, se busca reforzar esta área "desde un perfil técnico pero también político" con Joan Calabuig, quien fue eurodiputado.

La carambola del PSPV

En clave interna de partido, el nombramiento de Calabuig no sólo permite al PSPV renovar y rejuvenecer su presencia en el Ayuntamiento de Valencia, sino que desencadenó un efecto dominó en hasta cinco puestos de distintas Administraciones que culminó con la entrada de Císcar en el Congreso.

El primero, la sucesión de Calabuig en el Ayuntamiento -en el que era cabeza de lista del PSPV por Valencia en las últimas elecciones municipales- a cargo de Sandra Gómez. La joven dirigente socialista se convertirá en primera teniente de Alcalde y portavoz del grupo socialista municipal.

También como consecuencia de la salida de Calabuig del Consistorio, la hasta ahora directora general del Instituto Valenciano de las Mujeres y por la Igualdad de Género de la Generalitat, Anaïs Menguzzato, deja este cargo para sustituirle, al ser la siguiente en la lista socialista de las elecciones de 2015, en las que ocupó el sexto puesto.

Con la partida de Menguzzato de esa Dirección General, la diputada en el Congreso María Such pasa a sustituirla y, por tanto, debe dejar su escaño en Madrid, ya que ambos puestos son incompatibles. 

Con esto, la carambola del PSPV-PSOE culmina con el retorno al Congreso de los Diputados del cuarto en la lista por Valencia en las pasadas Elecciones Generales, el histórico dirigente socialista Ciprià Císcar, que se había quedado sin escaño tanto en los comicios del 20D de 2015 como en los del pasado 26J. 

Además de estos cinco desplazamientos en cadena, el PSPV también mueve a Blanca Marín, que abandona la dirección de la empresa pública EIGE para sustituir a María José Mira, quien cambia la Secretaría Autonómica de Economía por la de Modelo Económico y Financiación, perteneciente a Hacienda y que ocupaba hasta la fecha Ángeles Cuenca.

Climent se hace fuerte en Economía

La salida de María José Mira (PSPV) de la secretaría autonómica de Economía ha sido menos pacífica de lo que se preveía. A pesar de que para todas las partes era evidente la necesidad de que Mira abandonara ese puesto para resolver el conflicto que desde el primer momento se produjo entre la número dos y el titular de la Conselleria, Rafa Climent (Compromís), los socialistas trataron de vender cara su salida mientras el Bloc –el jefe de gabinete de la Conselleria es Rafa Carbonell, portavoz del partido nacionalista– blindaba los puestos clave.

Desde hace días se daba por hecho el traslado de Mira a la Secretaría Autonómica de Modelo Económico, pero los cambios fueron de mucho más calado.

El PSPV, que ya hace un año aspiró a controlar el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), pedía ahora la Dirección General de Industria y Energía, de la que depende este organismo y que estaba en manos de Julia Company (Compromís). El partido de Climent cedió la Dirección General, que ocupará Diego Macià (PSPV), pero desgajó el Ivace, que seguirá en manos de Company como nueva dirección general y que, además, colgará directamente del conseller y no de la Secretaría Autonómica de Economía. Esto significa que Compromís mantiene las competencias sobre institutos tecnológicos, polígonos industriales o subvenciones fondos europeos sin pasar por la secretaria autonómica socialista, mientras el PSPV gestionará Industria y Energía, pero el director general tendrá menos competencias y presupuesto que hasta ahora.

Además, Compromís recupera el control sobre las políticas activas de empleo con la creación de una Secretaría Autonómica de Empleo. Esta novedad estuvo en discusión hasta altas horas de la noche y supone un triunfo para el Bloc, ya que la directora general del Servef era María José Mira como secretaria autonómica. Ahora ese puesto pasa a estar unido al cargo de la nueva Secretaría Autonómica. El cargo está sin cubrir y será el Bloc el que lo designe en septiembre.

Junto a eso, Compromís recupera también una de las dos direcciones generales en la que a su vez está dividido el Servef, ambas en manos de los socialistas. Concretamente, la Dirección General de Planificación y Servicios, donde el Consell cesó a Juan Ángel Poyatos (PSPV) para nombrar a Eva Hernández (Compromís). En realidad, este puesto correspondía a Compromís según los acuerdos de Gobierno suscritos hace un año, pero Climent lo cedió a Mira a cambio del puesto de asesor que correspondía a su Secretaría Autonómica.

Tras estos cambios, el Servef, que gestiona un presupuesto de 300 millones de euros, deja de estar controlado por tres cargos propuestos por el PSPV –Mira, Poyatos y Rocío Briones, la otra directora general- y pasa a estar en manos dos cargos de Compromís, el secretario autonómico aún por nombrar y Eva Hernández y uno socialista, el de Briones.

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