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VALÈNCIA. El BOE publica este miércoles el anuncio por el que la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) convoca el concurso público de construcción de la ampliación norte del Puerto de València y la explotación de esta terminal de contenedores por un plazo de 35 años prorrogable hasta un máximo de 50.
La construcción y explotación de la nueva terminal de contenedores permitirá al recinto elevar su capacidad hasta los 13 millones de TEU, un volumen que le situará al nivel de grandes recintos del norte de Europa como Róterdam. El concesionario recibirá de la APV un terreno aproximado máximo de 1,4 millones de metros cuadrados.
Según los pliegos aprobados el pasado octubre por el consejo de administración de la APV, la inversión prevista es de unos 1.200 millones de euros: unos 400 millones de aportaciones públicas y entre 800 y 900 de origen privado.
La presentación de propuestas para participar en el concurso se realizará hasta el 8 de mayo de 2019, mientras que la apertura de sobres se realizará el 16 y el 30 de mayo de 2019.
La terminal, según explicó el presidente de la APV, Aurelio Martínez, está concebida "para poder aprovechar las fortalezas" del de València "como puerto import/export y de tránsito con una capacidad de unos 5 millones de TEU" y poder acoger el tráfico de contenedores esperado en el horizonte de 2050.
La futura terminal de contenedores de la ampliación norte del puerto de València contará con un muelle de atraque de hasta 1.970 metros de longitud con calado de 20 metros al costado del buque y en toda la dársena, una superficie de explanada adyacente y compactada de unas 137 hectáreas y un canal de acceso marítimo con 22,50 metros de calado. La APV hará los viales de conexión viaria y ferroviaria de la parcela con la red general del puerto.
Entre las exigencias para la nueva terminal está también el ser hasta un 100% automatizada y contar con una terminal ferroviaria, garantizar "la protección del medio ambiente" y usar "energías no contaminantes".
Esta oportunidad requiere de una rápida reacción estratégica por parte de nuestras autoridades, Ministerio de Transportes, combinada con el Puerto de Valencia, el Ayuntamiento de la ciudad y la Generalitat, así como plantear una opción clara de negocio a las grandes navieras y pulsar sus posibles necesidades antes de que otros se nos anticipen