El Consell del Botànic II. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El Consell del Botànic II formado por PSPV, Compromís y Unides Podem-EUPV ya ha corregido una de las deficiencias que tenía el anterior Gobierno valenciano: la falta de paridad. Aunque el organigrama del Ejecutivo de Ximo Puig no está completo del todo -quedan todavía cinco nombramientos de direcciones generales que tendrán que producirse a la vuelta de las vacaciones estivales-, socialistas, valencianistas y morados ya cumplen con los porcentajes que contempla la Ley Electoral (al menos 40-60%) en el caso de las candidaturas a las cámara legislativas y a los consistorios. Una norma que no se aplica a la composición de los gobiernos pero cuyos porcentajes se utilizan de forma orientativa.
A día de hoy, en el Gobierno valenciano hay 67 hombres y 65 mujeres contando a los responsables de las consellerías, subsecretarías, secretarías autonómicas y direcciones generales. Unas cifras que representan el 49% y el 47% respectivamente en un Consell integrado por 137 altos cargos. El otro 4% restante lo representan los cinco miembros del Botànic II que todavía no han entrado a formar parte de él, tres del PSPV y dos de Podem.
Así, cabe señalar que aunque estas cinco vacantes que todavía quedan por nombrar fueran del mismo sexo, el Consell continuaría manteniéndose en los márgenes mencionados anteriormente. Esto es, si fueran todo varones, el Gobierno de Puig contaría con 72 hombres y 65 mujeres, en cuyo caso los porcentajes de representación en el Ejecutivo serían de 53-47%.
En caso de ser a la inversa, si las elecciones para cubrir esos puestos libres fueran todas femeninas, la estructura quedaría integrada por 67 hombres y 70 mujeres. Con estas cifras, los porcentajes de paridad entre sexos en el Gobierno valenciano serían todavía mayores y más ajustados: un 49-51%.
Por escalones, huelga decir que el más equitativo es el de los consellers, donde los puestos están repartidos al 50% entre los dos géneros. Le seguiría en proporción de igualdad el segundo escalón, el de los secretarios autonómicos; 16 de ellos son hombres y 13 mujeres.
El mayor desequilibrio, sin duda, se produce en la rango de los subsecretarios, donde de un total de 12 personas sólo tres son del género femenino. Un bache salvado posteriormente por los nombramientos que el Consell ha ido realizando en el tercer escalón, el de las direcciones generales. En esta categoría, PSPV, Compromís y Unides Podem-EUPV han situado a 43 mujeres y 36 hombres, de momento.
Más allá de las cifras generales totales, cabe recalcar que por departamentos, la Presidencia de Ximo Puig y la vicepresidencia de Mónica Oltra eran las áreas del Consell que más desequilibrios generaron durante las primeras semanas de nombramientos.
No en vano, de las cinco secretarías autonómicas con las que cuenta Presidencia, cuatro están ocupadas por hombres. Mientras que la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas tiene tres hombres y una mujer en el segundo escalón. La próxima batalla paritaria se librará en el personal eventual.
