La consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, y la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. Foto: VPVALÈNCIA. La negociación para el diseño del Botànic II, pacto que conformarán PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem-EUPV, comienza a dar sus primeros pasos. Unos avances que tomarán velocidad la próxima semana con las distintas reuniones de las subcomisiones aprobadas, que tienen como objetivo acordar las políticas clave del futuro Ejecutivo, la arquitectura del Consell y también determinar las relaciones de gobierno en municipios donde el bloque de fuerzas progresistas puede ostentar la vara de mando.
Así, aunque todavía se encuentra en pañales la composición definitiva del próximo Gobierno valenciano, empiezan a trascender algunas claves que tienen visos de convertirse en realidad dado que, a priori, las diferentes patas de la negociación coinciden en el planteamiento inicial.
Una posibilidad que cobra forma, según ha podido saber Valencia Plaza a través de fuentes de los distintos partidos, es la separación de la actual Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural en dos carteras diferentes que en un caso aglutinaría las competencias agrarias y, en el otro, las áreas de corte más vinculadas con la ecología.
Fuentes de la negociación apuntan a que el PSPV-PSOE no tendría inconveniente en situarse al frente de Agricultura. Desde la formación socialista consideran que en sus filas existe un elenco de perfiles que podrían asumir la mencionada cartera, que para algunos dirigentes además cobra especial importancia en esta legislatura con la crisis de los cítricos. De esta manera, el PSPV-PSOE no ve con malos ojos asumir un departamento histórico que además posee una mirada exterior en relación a las exportaciones y la Unión Europea.
Por otro lado, Compromís -que tiene a VerdsEquo entre sus componentes- no tendría problema en mantener el área de Medio Ambiente que ya ha ostentado en la legislatura que ahora concluye. Es más, hay quien considera que si la actual vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, optara por cambiar las competencias que ahora dirige -Igualdad y Políticas Inclusivas- Medio Ambiente podría ser una opción interesante dado que es un área con margen para la visibilidad, cierto lucimiento y con cada vez más peso general por la amenaza del cambio climático. Todo ello sin estar reñido con cierta conectividad con el ámbito empresarial.
Ahora bien, aunque estas dos fuerzas se pusieran de acuerdo, podrían encontrar la oposición de Unides Podem-EUPV, dado que cierto sector de la confluencia ha marcado Medio Ambiente como una de sus preferencias principales. No en vano uno de los ejes de su campaña ha versado sobre la transición ecológica e incluso sumaron a su lista en Les Corts al ex secretario autonómico del área, Julià Álvaro, quien fue cesado en la pasada legislatura por diferencias con la consellera del ramo, Elena Cebrián, y con la propia Oltra.
En cualquier caso, habría más 'peros' a este reparto. Desde la formación socialista podrían ser receptivos a esta nueva distribución, si bien no parecen dispuestos a ceder la competencia sobre licencias medioambientales que tantos choques ha generado entre PSPV y Compromís durante el primer Botánico; la más sonada, a cuenta de Intu Mediterráneo. Así, más allá de la separación en dos consellerias y que esa capacidad quedara dentro de Medio Ambiente, tratarían de ostentar el cargo del segundo escalón que tuviera capacidad de decisión en esos asuntos. Por tanto, todavía quedaría mucho por negociar para que cristalizara esta separación de consellerias.
Otro de los asuntos que se comenta en la formación del nuevo Gobierno valenciano es el papel que tendrá la actual Conselleria de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación. En su momento, una creación específica de Compromís bajo el mando de Manuel Alcaraz, muy cercano a Oltra, pero que cuyas competencias podrían ahora disgregarse en varios departamentos.
Las razones son varias. El propio Alcaraz ya anunció no continuará en el Ejecutivo, y de la misma manera, buena parte del equipo que dio vida a este departamento desde cero ha abandonado la conselleria. La que fuera directora general de Transparencia, Aitana Mas, es ahora portavoz adjunta en Les Corts, o la secretaria autonómica, Zulima Pérez, pasó a ser subsecretaria de Hacienda en la recta final de la legislatura. Más allá de que se cubrieran las ausencias, la sensación es la de que, en un nuevo reparto, Compromís tiene en su punto de mira competencias más gruesas por lo que no gastará un cartucho en pedir Transparencia. De la misma manera, Unides Podem-EUPV también busca áreas de mayor calibre o, al menos, que se ajusten a sus deseos y no a asumir una creación propia de Compromís.
En esta línea, fuentes de la coalición valencianista defienden que, en todo caso, si Transparencia no tiene el protagonismo de una conselleria propia, sí debe aparecer en el título de otra cartera para mantener fija la posición del discurso iniciado en 2015. Otros consideran, en cambio, que el impulso a este departamento estaba justificado hace cuatro años tras un gobierno del PP de 20 años de duración, pero que con las dinámicas y herramientas creadas puede mantenerse como un departamento relevante pero dentro de una conselleria de mayor tamaño.
Sobre esto, el diario Las Provincias apuntó días atrás a su integración en una macroconselleria de Justicia, si bien desde Compromís insisten en que su intención es mantener el control del área. Eso sí, también se apunta a que las competencias en Cooperación pudieran recaer en otro departamento y estuvieran controladas por Podem, que posee a varios dirigentes con trayectoria en esta materia, como los ex diputados David Torres o César Jiménez.
