La CEV y KPMG Abogados ahondaron ayer en la necesidad de los empresarios valencianos de estar preparados de cara a la salida del Reino Unido de la Unión Europea
VALENCIA. La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) organizó ayer con la colaboración de KPMG Abogados una jornada donde se analizaron los posibles impactos aduaneros del Brexit para las empresas valencianas. La salida de Reino Unido de la Unión Europea es una realidad inminente, puesto que aunque no será efectiva hasta dentro de dos años, no hay que olvidar que el próximo mes de marzo van a dar comienzo las negociaciones que determinarán los derechos arancelarios aplicables. Y para anticipar el futuro impacto fiscal, las empresas valencianas pueden simular los resultados que tendrá esta salida tomando como referencia las transacciones realizadas con otros países que podrían equipararse a lo que se espera que sea la situación con el Reino Unido.
Las recientes declaraciones de Theresa May reflejan ya las intenciones con las que se va a afrontar la negociación. Parece difícil que Reino Unido se sitúe en materia arancelaria en el lugar donde hoy se encuentra Noruega o Suiza, que tienen un tratamiento muy favorable en el mercado interior de bienes.
Con la información actualmente disponible, el escenario con Canadá se presenta como el más plausible. De ahí que no sea descartable que teniendo en cuenta los ocho años que se tardaron en firmar el acuerdo comercial, los dos próximos años de negociaciones transcurran sin resultado final en materia arancelaria. Ello supondrá que Reino Unido acabe teniendo el tratamiento general que la Unión Europea otorga a los miembros independientes de la Organización Mundial del Comercio.
Todos estos escenarios fueron comentados -y calculados sus efectos monetarios- por el responsable del departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de KPMG Abogados de la mano de Manuel Gil y asociado senior del área de Aduanas de la consultora, y Amparo Sanchis, senior manager del área de Tributación Indirecta de KPMG.
Como conclusión de la jornada se puso de manifiesto que el sector empresarial valenciano, con una vocación tradicionalmente exportadora, no puede sentirse ajeno a este escenario de incertidumbre que ahora comienza. De ahí que sea más que interesante realizar un seguimiento continuo a las declaraciones que se publiquen sobre el curso de las negociaciones. Todo ello con la finalidad de poder adoptar decisiones, adaptar sus modelos de negocio, implementar figuras aduaneras especiales en materia de depósitos temporales; y, además, con la antelación suficiente a la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
A lo largo de la jornada -donde también participaron Ricardo Miralles, director del área de Economía y Análisis de la CEV, y Leopoldo Delgado, director Tax Valencia de KPMG en la Comunitat Valenciana-, se puso de manifiesto el interés de dicha cuestión y de su complejo desenlace, que debe estar desde hoy mismo en las agendas de los empresarios valencianos.
Por último, KPMG analizó también el impacto que el comercio electrónico conlleva en el IVA. También un tema de actualidad debido a la expansión internacional a través del canal de venta por Internet y al desarrollo de las tiendas online.