VALENCIA. El 37,7 por ciento de las mujeres en España no se consideran preparadas para competir en un nuevo mercado de trabajo más automatizado y con mayor presencia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), frente al 30,3 por ciento de los hombres, según el informe presentado este miércoles 19 de julio por la Fundación Cotec sobre Percepción social de la innovación en España, elaborado por Sigma Dos a partir de 2.400 entrevistas.
El estudio pretende medir, entre otros temas, la evolución del impacto de la automatización del empleo en la sociedad. "El objetivo es conocer la percepción de los españoles sobre la innovación, profundizando en diversos aspectos. La percepción de la innovación es un tema importante y nos importa mejorar la realidad de esa percepción", ha señalado el director general de la Fundación Cotec, Jorge Barrero.
La encuesta refleja que el 53 por ciento de los hombres está convencido de que "de ninguna manera" una máquina podrá sustituirle en su empleo actual, frente al 48 por ciento de las mujeres.
Además, el 50,8 por ciento de las mujeres considera que su puesto de trabajo es potencialmente automatizable, por lo menos de manera parcial, porcentaje casi cinco puntos superior en el caso de los hombres (46,2%).
"La mujer en España tiene una visión más pesimista de lo que puede generar la automatización tecnológica, porque se sienten menos preparadas que los hombres para afrontar el cambio tecnológico", ha lamentado la directora general de Sigma Dos, Rosa Díaz, aunque ha asegurado que la innovación servirá para "reducir la brecha laboral entre hombres y mujeres".
En este sentido, Barrero se ha mostrado preocupado por la "falta de vocaciones" de las mujeres en el ámbito de las ingenierías y por el "déficit de emprendedoras tecnológicas", y ha afirmado que "claramente" hay un "reto de género" en el que están "absolutamente implicados" para ayudar a resolver.
"Tenemos que replantear la manera en la que estamos educando a las personas, la manera que estamos formando para el empleo tanto a hombres como a mujeres. Hemos de prepararnos todos para un futuro en el que las máquinas van a mejorarnos en muchas tareas, sobre todo en aquellas que son más rutinarias y nos sustituirán en aquellas que son más peligrosas", ha precisado.
Igualmente, el informe refleja que el 56,5 por ciento de la población piensa que la innovación tecnológica aumenta la desigualdad social y el 45 por ciento espera que reduzca la brecha laboral entre hombre y mujeres, dato que baja al 41 por ciento entre las mujeres y asciende al 50 por ciento entre los hombres.
"Me duele mucho pensar que la mayoría de la población piensa que la innovación es un generador de desigualdad", ha subrayado el director general de la Fundación Cotec, al tiempo que ha afirmado que trabajaran para "cambiar esa realidad".
En la misma línea, ha añadido que aceptan la desigualdad como un "mal menor en un mundo más tecnológico", ya que, a su juicio, se puede "aumentar el nivel de vida y la desigualdad al mismo tiempo". "No es incompatible mejorar la calidad de vida de las personas y aumentar la desigualdad", ha concretado.
Sin embargo, la encuesta indica que el 89,6 por ciento de la población activa española tiene una visión positiva de la innovación y un 2,8 por ciento declara tener una visión negativa sobre ella.
La valoración positiva de la innovación se acentúa con el nivel de estudios, siendo del 94,1 por ciento entre aquellos con estudios universitarios superiores y de un 81,6 por ciento entre aquellos sin estudios primarios.
Según la edad, el 93,1 por ciento de los 'millenials' (entre los 18 y los 29 años) tienen una percepción positiva sobre los efectos del cambio tecnológica y el 54,2 por ciento asocia innovación con creatividad.
Del total de los encuestados, el 47,3 por ciento asocia la ciencia con la innovación, el 45,5 por ciento la creatividad y el 33,4 por ciento el cambio tecnológico.
Además, el 80 por ciento de ciudadanos reclama una mayor inversión pública en I+D+i y el 70 por ciento es partidario de una mejor regulación que favorezca la innovación.
Según el informe, el 51,6 por ciento de la población cree que la desaparición de puestos de trabajo que implicará el cambio tecnológico se compensará con la creación de otros nuevos. El 64 por ciento de los ciudadanos se consideran preparados para el nuevo mercado laboral.
Respecto a las consecuencias que supondría que España dejara de innovar, el 56,2 por ciento está preocupado por una 'fuga de cerebros', el 47,2 por ciento por una pérdida de empleos y empresas, y un 44,1 por ciento por una pérdida de competitividad frente a otros países.
Para los encuestados, los principales ámbitos en los que es necesario innovar son salud, educación y energías. Asimismo, el 33,8 por ciento de la población cree que muchos puestos de trabajo de los que hay hoy en España serán sustituidos por ordenadores o robots dentro de quince años.
Según la ideología política, el estudio refleja que el 48 por ciento de los votantes de Podemos y el 46,1 por ciento del PSOE, consideran que la creación de puestos de trabajo no será compensada por la creación de otros nuevos, frente al 37,5 por ciento de los votantes del PP y 41,1 por ciento de Ciudadanos.
Además, el 60,8 por ciento de los votantes de Podemos y el 57,8 por ciento de los del PSOE consideran que el cambio tecnológico aumenta la desigualdad social, frente al 52,6 por ciento del PP y el 53,9 por ciento de ciudadanos.
Por último, el informe señala que el 75,3 por ciento de los simpatizantes de Podemos considera que en España hay poca cultura de innovación y el 79,1 que las leyes perjudican la innovación, dato que desciende al 63,9 y 55,5 por ciento respectivamente en los del PP.
La compañía tecnológica castellonense alcanza los 16,8 millones de euros de ingreso anual recurrente, revaloriza su acción un 70% hasta los 32 millones de euros de capitalización y su área de ciberseguridad crece un 46% gracias a su avance en Latinoamérica