VALENCIA. Carmen es una mujer con mucho que contar. Las arrugas de la edad son muestra de una experiencia que rezuma en cada una de sus curvas. Con un largo camino recorrido, pero todavía con mucho por andar, la barriada quiere ponerse en valor y demostrarse como corazón palpitante de una Valencia que enamora desde sus callejones y pequeños comercios.
El comercio de toda la vida y, también, el nuevo comercio camino de serlo se afana para posicionarse como centro de compras, ocio y cultural, un deseo que se materializa ahora con la creación de la guía ‘Som Ciutat Vella- Fem Comerç Local’. La publicación, impulsada por Javier Ferrer de la tienda Simple y Sento Serrano de Studio Vintage, está compuesta por un mapa y una guía que quiere aglutinar gran parte de la oferta de la zona aunque, atención, esta es una primera toma de contacto, pues una vez pase el periodo festivo ya se plantean la ampliación con más locales que no han llegado a tiempo.
En esta primera edición han participado 56 espacios donde se pueden encontrar tiendas de ropa, decoración, librerías, estudios de arquitectura, de diseño o espacios de coworking, entre otros. La publicación contará con una versión digital que, en próximas semanas, sumará información histórica y patrimonial, anécdotas y curiosidades que desvelarán las entrañas de Ciutat Vella a propios y extraños.
El proyecto nace "para tratar de dinamizar dignamente nuestro barrio comercial", explica Javier Ferrer, que lamenta que en los últimos años el Carmen haya podido parecen un barrio "un poco tristón y sin iniciativa". Tiempo de cambiar de muda. "Después del auge de Ruzafa, este barrio necesitaba reivindicarse como propio y mostrar la belleza que posee desde el punto de vista artístico, histórico y comercial. La guía nace de una necesidad, dar a conocer lo que tenemos aquí. Con dignidad, sin complejos y mostrar que el barrio sigue vivo con nuevas propuestas".
Precisamente en el barrio vecino, que acaba de estrenar la tercera edición de 'La Fantástica Guía de Russafa', han encontrado un referente, aunque la marca Ciutat Vella es única e intransferible. "Una ciudad diversa nos hace más rica", añade Ferrer que, además, apunta que "Valencia como tal necesita descentralizarse de las burbujas y tener más vida independiente en sus barrios".
Una vez dispuesto el qué, falta el cómo. La forma de la guía corre a cargo de la diseñadora de interior y producto Holga Gallega, la fotógrafa Andrea Invierno y el director de arte Julio Fuentes. Este dream team ha sido el encargado recrear el barrio dibujando algunos de sus edificios más característicos, que no son pocos.
“Queremos crear una guía atractiva y sencilla que refleje el carácter del barrio y nos descubra lugares conocidos y no tan conocidos, así como pequeñas rutas para pasar una mañana agradable o donde disfrutar de un buen desayuno, almuerzo, cerveza, arreglar la bici, comprar una bombilla o un regalo y que se convierta en una experiencia”, explican sus creadores.
La experiencia es ya una realidad y, con un poco de azúcar e intensas semanas de trabajo, Ciutat Vella ya cuenta con un guía que demuestra que el mero hecho de 'fer barri' puede ser patrimonio cultural.
