VALÈNCIA (EFE/Mónica Collado). Los principales partidos de València en las próximas elecciones garantizan los carriles bici, que el actual gobierno (Compromís, PSPV-PSOE y València en Comú) ha erigido en bandera de sus políticas de movilidad sostenible pero que con un vuelco electoral sufrirían algunos cambios que anuncian PP y Cs.
El anillo ciclista interior que rodea el casco histórico de la ciudad, un proyecto inicial del anterior gobierno popular que se ha hecho realidad esta legislatura con 4,7 kilómetros y casi 700.000 euros de inversión, se ha convertido en el símbolo del cambio de las prioridades en la movilidad de la ciudad.
A este proyecto, que no ha escapado a críticas de oposición, comerciantes y vecinos, se suman al final del mandato otros tramos ciclistas como los de las calles Alicante y Ruzafa, o las avenidas Reino de Valencia, Constitución y Burjassot, entre otras, que también han levantado suspicacias.
Los comerciantes critican que afectan a zonas de carga y descarga, mientras que los vecinos, que ven con buenos ojos una València más sostenible, reprochan la falta de participación ciudadana en los proyectos y el caos de tráfico que han generado algunos.
Mientras el gobierno local ha convertido los carriles bici en enseña de su política de movilidad, para PP y Cs estas infraestructuras "conflictivas" son un arma arrojadiza contra el gobierno local especialmente durante esta campaña electoral.
El actual alcalde y candidato de Compromís a la reelección, Joan Ribó, asegura a EFE que son un "instrumento fundamental para una movilidad sostenible" y defiende cambiar el nombre por "carriles ciclables" porque también los usan patinetes, personas con discapacidad y otros vehículos de movilidad personal.
El "gran paso" de este mandato ha sido el anillo ciclista, según Ribó, que en la próxima legislatura apuesta por "la interconexión" de los diferentes tramos.
La cabeza de lista del PSPV-PSOE, Sandra Gómez, asegura a EFE que "nadie puede discutir" que la movilidad sostenible es "positiva" aunque critica que los carriles bici se hayan convertido en "una batalla" que ha trascendido la política y llegado a la sociedad.
Ese conflicto "es lo primero que hay que revertir", apunta Gómez, quien reivindica "volver al consenso en las políticas de movilidad" y "diálogo" y que "no se criminalice a las personas que van en coche".
Propone un plan de reducción del tráfico que limite la velocidad a 30 km/h "para evitar segregar más carriles bici" y fomentar el transporte público que, a su juicio, "tiene mucho margen de mejora".
Apunta que "nadie puede negar que existe mucha crispación en las políticas de movilidad, alentadas por la derecha", aunque reconoce que "todo el mundo tiene que asumir su parte de responsabilidad" y cree que "hace falta más diálogo y más consenso".
La candidata popular a la alcaldía, María José Catalá, señala a EFE que los carriles bici tienen "un futuro prometedor" con el PP porque el 70 % de los tramos abiertos esta legislatura estaba previsto en el plan de movilidad del gobierno anterior del PP aunque critica "que se han hecho mal".
"Creemos en la movilidad verde y sostenible. La gran apuesta del PP en la ciudad fue Valenbisi y no fue del tripartito", recuerda y anuncia que revertirá los tramos "conflictivos" (Reino de Valencia, Alicante y avenida de la Constitución) y reorganizará el de la calle Colón.
Critica que han hecho "la casa por el tejado" porque "si crees en la movilidad sostenible, primero la tienes que dotar de un transporte publico colectivo muy eficiente y aquí se ha hecho lo contrario".
El candidato de Cs, Fernando Giner, indica a EFE que "adelante" con estos carriles pero "con sentido común, sin sectarismo, sin imposiciones y cumpliendo la ley" y, además de criticar que se han impuesto algunos "a martillazos", asegura que va a revertir cuatro: Reino de Valencia, Alicante, avenida de Burjassot y Ruzafa.
Propone una normativa que "ponga en primer lugar al peatón" y asegura que a la movilidad le falta "gestión, orden y organización" porque ahora "la situación es caótica".
El candidato de Vox a València, José Gosalbez, valora que la ciudad es "ideal" para tener carriles bici porque es "absolutamente plana" y por tanto, "muy cómoda para ir en bicicleta".
Pero asegura que a EFE que su intención es hacer un "estudio real de toda la movilidad de la ciudad" para poder elaborar un plan y que estos carriles bici, "muchos ilógicos", permitan "compaginar la vida de la bicicleta con la de viandantes y el resto de vehículos".