VALÈNCIA. El Centro del Cómic de València está cada vez más cerca de ser una realidad, un proyecto que se ubicará en la antigua sede del Centro Excursionista -compartiendo uso con la biblioteca municipal Carles Ros- y cuya apertura está prevista para el próximo año. Mientras se va avanzando en distintos trabajos, como la recepción de donaciones, liderada por el experto Álvaro Pons, quedan por resolver otras cuentas pendientes, como la realización de la identidad corporativa del centro. Para ello la concejalía de Acción Cultural, capitaneada por Maite Ibáñez, ha impulsado una convocatoria abierta dirigida tanto a profesionales como a empresas para la realización de la misma.
Así, desde el Ayuntamiento se lanza una llamada a proyecto a través de la que los profesionales interesados pueden presentarse, un proceso que contará con un comité de selección formado, entre otros, por cinco profesionales del diseño gráfico, la ilustración y la publicidad propuestos por la Asociación de Diseñadores de la Comunidad Valenciana (ADCV), la Associació de Professionals de la Il·lustració Valenciana (APIV), la Asociación de Empresas de Comunicación Publicitaria de la Comunidad Valenciana (ComunitAD), la Escola d’Art i Superior de Disseny de València (EASD) y la Fundació del Disseny de la Comunitat Valenciana. El plazo para el envío de candidaturas es del 8 al 22 de noviembre y, para la realización del trabajo, el Ayuntamiento de València ha reservado una partida máxima de 18.000 euros, a falta de concretar el precio final para el proyecto.
El Centro del Cómic va dando poco a poco pasos para su futura puesta en marcha, un camino que se materializó el pasado mes de septiembre con la firma del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Valencia, a través de la concejalía de Acción Cultural, y la Universitat de València (UV). El espacio quiere ser un centro para el impulso de la investigación y el estudio del cómic y, también, como organismo principal de consulta y colaboración para los distintos centros expositivos que quieran trabajar sobre esto. Con la firma del convenio se sientan las bases de su funcionamiento interno, un documento que marca que será el Ayuntamiento el que deberá poner a disposición del centro los recursos humanos, técnicos y materiales para su funcionamiento, una gestión para la que se nombrará un Consejo Rector (formado por miembros de ambas instituciones) y dos direcciones, una técnica (correspondiente al Ayuntamiento de València) y otra académica (correspondiente a la Universidad de València), entre otras cuestiones.
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