VALÈNCIA. El alza de los precios de la energía ha puesto en jaque a la industria, obligando a muchas empresas a tener que parar su actividad ante la imposibilidad de asumir los sobrecostes. El ejemplo más claro de esta difícil coyuntura es el sector azulejero, que encadena varias paradas en su producción por la subida del gas. Y, aunque es cierto que poco a poco los costes se van moderando, son ya varias las voces que piden medidas a la Unión Europea para que el tejido empresarial no pierda competitividad frente a otros mercados.
Así, el CEO del Grupo Volkswagen, Thomas Schäfer, alzaba la voz en su cuenta personal de Linkedin para advertir de que países como Estados Unidos, Canadá o China están "pisando el acelerador" en cuanto a cooperación industrial ante el contexto actual, mientras Europa no fija "unas prioridades claras".
"Me preocupa especialmente la competitividad de Europa y Alemania. Como director ejecutivo de la marca Volkswagen estoy profundamente preocupado. Esta semana, los ministros de economía de Francia y Alemania, Bruno Le Maire y Robert Habeck, respectivamente, acordaron fortalecer la cooperación en política industrial. Es un paso en la dirección correcta, pero el documento conjunto se queda corto en los puntos cruciales y tampoco establece las prioridades esperadas", señala.
Y es que, según expone, a diferencia de otros mercados como Estados Unidos, Canadá, China, el sudeste asiático o regiones como el norte de África, que "están pisando el acelerador", "Alemania y la Unión Europea están perdiendo rápidamente su atractivo y competitividad". "Estoy muy preocupado por el desarrollo actual en relación con las inversiones en la transformación de la industria porque tienen que diseñarse ahora, sin burocracia, de manera consistente y rápida", defiende.
En este sentido, asegura que Europa "no es competitiva en precios en muchas áreas", principalemnte ahora con los altos costes de la electricidad y el gas. "Nos estamos quedando atrás cada vez más. Si no conseguimos reducir los precios de la energía en Europa de forma rápida y fiable, las inversiones en producción intensiva en energía o en nuevas fábricas de celdas de batería ya no serán factibles. La creación de valor tendrá lugar en otro lugar", advierte.
Para el directivo, es "alarmante" que la Unión Europea "no esté bien posicionada con su normativa para la transformación de la industria". "Con la Ley de Reducción de la Inflación, EEUU ofrece a las empresas incentivos muy atractivos para inversiones en nuevas plantas y producción, mientras que en la UE se están respetando reglas de subsidio obsoletas y burocráticas", remarca.
Ante este este nuevo escenario y la competencia de otros mercados, el CEO de Volkswagen urge a Europa a "no perder el tiempo" y poner en marcha "nuevos instrumentos para evitar la creciente desindustrialización" con el objetivo de "mantener Europa atractiva como lugar para futuras tecnologías y empleos".