Del total de empleados, 18 abandonaron la mercantil hace unos meses con despidos improcedentes -y, por tanto, con una indemnización mayor-. El resto lo hará a partir de ahora cobrando sólo 20 días por año trabajado y acogiéndose al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).
Blanco comunicará al Fogasa las imdenizaciones y salarios de sus cerca de 800 trabajadores en el conjunto de España una vez emitido el auto de extinción por parte del juez, lo que se estima ocurrirá en unas dos o tres semanas. Esta semana ha tenido lugar la última reunión de negociación del ERE de extinción, con el cierre de sus 102 tiendas y el despido de toda su plantilla en el país.
La compañía se pondrá en contacto con cada trabajador -vía correo electrónico- para comunicar los importes adeudados de la indemnización, paga extra y salarios correspondientes de cada uno.
El plan de salidas, con fechas aproximadas, dependiendo de la emisión del auto del juez, será: el 6 de febrero, 712 extinciones tanto de tienda como de central; el 28 de febrero, cinco extinciones; el 15 de marzo, 48 extinciones; el 31 de marzo, cuatro extinciones; y el 30 de abril, 9 extinciones.
Las fechas exactas de extinción de los puestos de trabajo, serán comunicadas a cada empleado una vez emitido el auto judicial. Al estar la empresa en concurso, está exenta de pagar los seguros sociales de las personas despedidas mayores de 55 años.
Este es el segundo concurso de acreedores que encara la firma de moda, después de que en junio de 2013 la enseña lo solicitara cuando estaba controlada por el empresario Bernardo Blanco, que lo pidió debido a la gravedad de sus problemas económicos y financieros y con el objetivo de conseguir la viabilidad de la compañía.
AC Modus, que se hizo con la compañía hace unos meses, indicó recientemente que tras mantener una "importante inversión" en el negocio de España y Portugal, ambas divisiones siguen sin "generar beneficios", por lo que en los últimos dos meses han buscado inversores para reflotar el negocio.
Sin embargo, la firma emiratí señaló que a pesar de los "grandes esfuerzos" realizados, los intentos para encontrar un inversor idóneo han resultado "infructuosos", por lo que tomó la decisión de "someterse a los procedimientos de insolvencia aplicables" en cada país, ya que la actual situación del negocio exige la "adopción de decisiones basadas en la evolución del mercado y del futuro" de la sociedad.
La firma textil presentó el pasado mes de septiembre su tercer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en los últimos años, que finalmente fue anulado, después de que los anteriores ajustes de plantilla hubieran provocado la salida de unos 900 empleados de la enseña de moda.
La compañía, que cuenta con 102 centros de trabajo en España, ya aplicó el pasado año un ajuste de personal que afectó a un máximo de 189 trabajadores, que se sumaron a los 711 que salieron de la firma en 2013, cuando presentó concurso voluntario de acreedores.