Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. (EP) El Colegio de Enfermería de Valencia ha pedido este martes una mejor organización en los centros de salud y vacunódromos para evitar la saturación en el colectivo ante el pico de contagios de la sexta ola del coronavirus.
Según ha indicado la entidad en un comunicado, "el aumento exponencial de los contagios Covid-19 y el acelerado ritmo de vacunación ha trastocado las previsiones de la administración sanitaria y, como consecuencia inmediata, ha desbordado las plantillas de Enfermería de los centros de salud, de las UCI hospitalarias y, desde ayer, de los puntos de vacunación".
El COEV ha recalcado que el colectivo de enfermería está "exhausto" por las jornadas "maratonianas" a las que se someten "para poder vacunar a los grupos de riesgo y mayores de 50 años que todos los días llegan, por miles, a los llamados 'vacunódromos'".
Además, hay que sumar el mayor número de bajas de profesionales sanitarios y que la variante Ómicron "deja espacio para que se manifiesten otras patologías respiratorias, situando a la Atención Primaria ante una resaca navideña que la lleva al mayor límite de saturación soportado durante toda la pandemia".
En esta línea, ha criticado que la falta de organización "no sólo está afectando a los profesionales de Enfermería" sino que también está provocando "esperas innecesarias entre las personas citadas para ser vacunadas".
De hecho, ha asegurado que el lunes 3 de enero se calculó una media de espera para recibir la tercera dosis de la vacuna de cerca de dos horas en los varios puntos de vacunación, como en el fijado en el Hospital La Fe de València.
Ante este "desolador escenario", desde el COEV se ha vuelto a solicitar a la Conselleria de Sanidad que "aumente, de forma estructural, las contrataciones en Atención Primaria y rastreadores para poder dar cobertura de cuidados y de vacunación al inminente el pico de la sexta ola que se prevé para finales de enero o principios de febrero de 2022".
De igual modo, el Colegio de Enfermería ruega que se contemple mejorar la dotación de enfermeras en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y en las de Críticos hospitalarias que ya están empezando a "congestionarse".
Aunque la variante Omicrón genera menos ingresos en UCI, según el COEV, "el alarmante aumento de casos (23.000 durante el fin de semana) deja un importante porcentaje de pacientes con síntomas graves en la atención especializada (hospitalaria)".
En cuanto a los traslados de los profesionales a los puntos de vacunación masiva, el COEV recuerda que, en muchos casos, se sigue informando "sin la previsión adecuada generando confusión y el consiguiente desorden de planillas y puestos sin cubrir".
En muchos casos de enfermeras contratadas para refuerzo de Covid-19 fueron avisadas "sin la suficiente antelación para iniciar los trabajos de vacunación". "Profesionales que han sido sacados de puestos clave en la pandemia, como las Unidades de Cuidados Intensivos y que no saben cuánto tiempo deben estar en los puntos de vacunación y el periodo que dejarán sin cubrir los servicios y áreas clínicas para las que fueron contratadasos", ha añadido la entidad.
El Colegio de Enfermería de Valencia exige que las gerencias y las direcciones de los departamentos aclaren si los destinos para inocular las vacunas "son definitivos o temporales para que los profesionales puedan organizar su trabajo y conciliarlo con su vida familiar".
Para evitar el colapso sanitario que ya se ha producido en otros países, el Consell "debe consolidar todos los contratos" y "no solo los refuerzos de profesionales vinculados directamente a la atención clínica, sino también los que se hicieron para el rastreo e investigación de la epidemia, porque va a ser fundamental para no perder el control de los contagios cuando la vacunación se aplique de forma masiva".
La mejor fórmula para consolidar los puestos de refuerzo pasaría por permitir la 'interinización' de todas las contrataciones eventuales, porque "es imprescindible que estas cifras de empleo se mantengan tras la crisis Covid-19 debido al déficit estructural de enfermeras/os en todos los departamentos de salud valencianos".
La entidad recalca que, cada día, "miles de enfermeras regresan a casa exhaustas y lo que es peor, con el síndrome de 'burnout' que se materializa en un tremendo sentimiento de frustración porque consideran que hay carencia de profesionales para poder cuidar de sus pacientes como merecen".
