VALÈNCIA. El comercio alza la voz ante la delicada situación que sigue padeciendo la mayor parte del tejido empresarial en las zonas afectadas por la Dana. Y es que a día de hoy, más de dos meses después de la tragedia, muchos locales permanecen cerrados, mientras que otros han conseguido reabrir, pero a medio gas y no sin vencer ciertas dificultades. No obstante, el gran problema es el cierre definitivo que barajan algunos comerciantes, que están a la espera de recibir ayudas públicas para tomar una decisión. Pero las indemnizaciones no llegan o están siendo "claramente insuficientes".
Tanto es así que el máximo que se está concediendo no llega ni al 20% de lo que cuesta montar un negocio. Así lo criticó este miércoles en rueda de prensa Rafael Torres, presidente de la Confederació d'Empresaris del Comerç, Servicis i Autònoms de la Comunitat Valenciana (Confecomerç), tras presentar una campaña solidaria que buscar reactivar el sector.
En este sentido, detalló que como máximo las ayudas públicas para los comercios locales alcanzan los 20.000 euros a los que en algunos casos habría que sumar los 8.000 que ha dado el empresario valenciano Juan Roig, mientras que el coste de abrir un negocio es de 150.000 euros. Por tanto, remarcó que se necesita un mayor respaldo para poder sacar adelante las tiendas y reactivar la actividad.
En concreto, los establecimientos pueden recibir entre 5.000 y 10.000 euros del Gobierno central y hasta 15.000 euros de la Generalitat si se tienen 10 trabajadores, algo que no es lo habitual en esas zonas donde los locales cuentan con menos plantilla. Por ello, Torres estimó que, por lo general, el pequeño comercio en esas zonas percibirá unos 10.000 euros de cada administración, que hacen un máximo de 20.000 euros, y a los que se les pueden sumar las ayudas de 8.000 euros de Roig, frente a los 150.000 euros de presupuesto medio que cuesta abrir un establecimiento.
De hecho, lamentó que las indemnizaciones han ido llegando muy lentamente hasta las últimas semanas, cuando han detectado un acelerón. "El Estado, que es el que tiene más batería, ahora mismo no tiene en mente dar ninguna ayuda adicional más allá de esperar a que el Consorcio de Seguros resuelva las compensaciones. Es desesperante porque muchos están esperando esa ayuda para decidir si continúan adelante o no", enfatizó Torres.
De acuerdo con las estimaciones de Confecomerç, un total de 8.106 comercios se vieron golpeados por la Dana, de los el 70% ha sufrido graves daños. Se trata del sector económico más azotado por la catástrofe, ya que la mayoría de negocios se ubican en plantas bajas y, además, es el sector privado que más empleo genera en la Comunitat Valenciana.
"Detrás de estas cifras hay personas, hay familias que tienen su modus vivendi y están física y emocionalmente destrozadas", subrayó el presidente de la patronal del pequeño comercio para incidir en que su situación es bastante delicada dos meses después. Aunque algunos han reabierto, lo han hecho en condiciones extremas: con stock mínimo e, incluso, sin luz.
Además, señaló que la población en esas localidades también está con una economía doméstica difícil, lo que reduce el consume. "La gente ha perdido sus casas, sus coches y está necesitando mucho dinero para hacer su vida". Por ello, pidió mayor colaboración y llamó a la movilización ciudadana para agilizar una recuperación que auguró "lenta y dura".
De ahí que el comercio haya decidido dar un paso adelante y lanzar la campaña solidaria 'El comercio salva al comercio' a través de la cual venderá en los locales que se adhieran bolsas y productos con sellos con el lema de esta iniciativa, cuyos beneficios irán íntegramente destinados a reflotar al sector damnificado por la tragedia.