El comité de empresa de Marina Salud insta a los ayuntamientos de la Marina Alta a rechazar la EPS 

VALÈNCIA. Los colectivos afectados por la creación de la Empresa Pública de Salud siguen movilizándose. Y es que, aunque Podemos y Compromís han puesto freno por el momento a la aprobación de esta sociedad mercantil que albergaría desde las resonancias a las concesiones, lo cierto es que la fecha de las reversiones de departamentos a la gestión pública siguen acercándose y todavía sigue sin estar claro cuál va a ser el modelo.

En esta ocasión, ha sido el comité de empresa de Marina Salud -gestora del Hospital de Dénia- quien ha tomado posiciones. Aunque desde hace años el president de la Generalitat, Ximo Puig, sigue chutando la pelota con la reversión anticipada de la concesión, lo cierto es que tiene todas las papeletas de ser la fórmula escogida para la recuperación a la gestión pública de Torrevieja. Esto supondría que, a partir de ahí, todas las demás reversiones seguirían el mismo modelo.

Ante la situación, desde el comité de empresa de Marina Salud han decidido mandar este mismo martes una carta a todos los alcaldes de municipios la Marina Alta para solicitar la presentación de mociones en el pleno del ayuntamiento y solicitar la gestión directa del departamento de Denia y la no aprobación de una empresa pública para su gestión.

Entre las argumentaciones utilizadas, señalan que, mediante el sistema EPS, la sanidad comarcal sigue estando fuera de la red asistencial propia de la Comunitat Valenciana. Esto implica, según apuntan, en no compartir los registros de la Historia Clínica Informatizada o el Diagnóstico por Imagen. También señalan que se regiría por la legislación mercantil, lo cual implica inconvenientes como, por ejemplo, presupuestos cerrados que se ajustan mal a las necesidades de atención sanitaria de la población.

En tercer lugar, aluden a que, los profesionales de la comarca, estarían discriminados con respecto al personal de los departamentos de gestión directa, lo cual implicaría mantener una precarización de las condiciones laborales y una huída masiva. "Como consecuencia de todo lo anterior, continuidad en la baja satisfacción del usuario de la comarca de la Marina Alta", apunta el documento. Por último, insisten en que la EPS facilita la externalización y desmembración del sistema de salud de la Comunitat Valenciana, haciendo posible su privatización por partes.