Francesc Colomer, secretario autonómico de Turisme. Foto: EVA MÁÑEZ VALÈNCIA. Las ayudas económicas por la covid han puesto un trastorno en la carga de trabajo de algunos departamentos de la administración valenciana. El tener que resolver estos apoyos a las compañías valencianas tras las restricciones de la pandemia ha provocado que algunos trabajadores se rebelen, y más si consideran que no están siendo tratados justamente.
Esto es lo que ha pasado en Turisme Comunitat Valenciana, empresa pública del sector público instrumental que depende de Presidencia y dirigida a gestionar las acciones públicas vinculadas a uno de los principales sectores de la autonomía. "Cada vez tenemos más tareas", lamentan fuentes del comité de empresa, que este jueves se reunía con Pilar Lima, líder de Podem, en una ronda de encuentros con todos los grupos parlamentarios y con la que buscan apoyo para las enmiedas a los presupuestos de la Generalitat.
Una reunión solicitada por el propio Comité de Empresa para presentar una propuesta en torno a la naturaleza jurídica del organismo, su estructura, organización y personal. Según señalan desde la representación laboral del ente dirigido por Francesc Colomer, desde hace unos años este personal tiene cada vez más tareas a desarrollar y cada vez son menos personas.
"50 personas fueron despedidas en 2013. Sumado a jubilaciones o trabajadores que se han presentado a oposiciones de la Generalitat y no se han repuesto, vamos desbordados", señala la representación del 80% de la plantilla de este ente. "Cada vez tenemos más tareas como el bono viaje, ayudas directas a las empresas turísticas, ayudas fondos europeos o el ocio nocturno, y cobrando menos que los funcionarios de Turisme CV", lamentan.
Un reivindicación de estos trabajadores es la de cobrar la carrera profesional, como sus compañeros funcionarios e interinos que se presentaron a oposiciones. "Pensamos que nuestra situación podría mejorar si nos convirtieran en organismo autónomo, como se ha hecho como la Agencia Valenciana de Protección del Territorio, que depende de la Conselleria de Política Territorial. Es muy similar, pero nos permite entrar en el marco de los trabajadores públicos", reconocen.
A día de hoy Turisme CV los componen unos 180 trabajadores, de los cuales alrededor de una veintena son funcionarios dependientes de la dirección general de Turismo y unos 15 heredados de otros entes, mientras que el resto son laborales. "Con esa transformación seríamos personal de la Generalitat", señalan, y aseguran que, a día de hoy, tienen recurrida la carrera profesional, cuestión que les han desestimado en varias ocasiones.
Algunos pasaron pruebas hace 20 años, pero desde 1995 no se hacen oposiciones y en 2011 sacaron algunas plazas", según señalan. Además, piden la consolidación del personal laboral en un concurso de méritos algo que, en otras comunidades, "se ha conseguido".
"La gente va sobrecargada de faena y hay desmotivación", aseguran. "Se nos ha juntado todo. Se nos exige resolver unas ayudas para las que no tenemos formación y la gente que se quiere formar se lo costea de su bolsillo", recalcan. "Algunos representantes han resuelto más de 1.000 expedientes y abordan las mismas tareas que los funcionarios pero con peores condiciones laborales".
