VALÈNCIA. Acaba la legislatura y las relaciones entre los trabajadores del Palau de la Música y el Ayuntamiento de València continúan más que tirantes. El Comité de Empresa del Palau de la Música ha denunciado los "graves problemas" por los que, a su juicio, atraviesa el organismo. Así lo refleja en un escrito dirigido al alcalde de València, Joan Ribó, al que ha tenido acceso este diario. “En una época marcada por numerosas dificultades como han sido el covid-19 y los desprendimientos de techos y otras deficiencias en esta sede, nadie podrá echarnos en cara el esfuerzo que ha realizado su personal”, reza la misiva.
Desde que el pasado verano la plantilla hablara de “ruptura total” entre unos y otros, tras el freno al proceso de estabilización para 22 plazas del Organismo Autónomo Municipal del Palau de la Música, se ha tratado de dibujar un nuevo clima, a pesar de los conatos de huelga, una recuperación del diálogo basada en una serie de reuniones previstas para tratar los ‘puntos calientes’ de la gestión. Finalmente, la falta de encuentro ha derivado en una carta enviada a Ribó tras haber intentado “en anteriores reuniones” con el alcalde, la presidenta del Palau, Glòria Tello; y el director del mismo, Vicent Ros, “solucionar los graves problemas que afectan al personal del mismo”.
¿Cuáles son estos problemas? Según explican desde el Comité de Empresa, el Palau no cuenta con técnicos dirigentes, ni Subdirección de Música, ni Responsable de Recursos Humanos ni la Subdirección de Gestión, este último caso tras su dimisión en marzo. Con el tiempo corriendo a la espera de las elecciones municipales, la plantilla quiere así forzar al gobierno municipal a dar respuesta a los procesos de estabilización pendientes de publicar; la “carencia de personal con contratación estable que provoca la precariedad laboral, como es el caso del personal de refuerzo de la Orquesta de València” o la “desaparición” de seis puestos del Profesorado de la Orquesta, explican el Comité en la carta.
“No podemos dejar de manifestarle nuestra preocupación por una gestión y programación que no es capaz de aumentar y ni de retener el público abonado”, reza el texto, en el que, además, subraya lo que califican de “incumplimientos” de los acuerdos, entre los que cita la reclasificación de los baremos del Profesorado de la Orquesta para "ajustarlos a la legalidad" o la equiparación del salario del profesorado de refuerzo, encontrándose este "en fraude de ley". Finalmente, reiteran sus advertencias "sobre la programación de alto riesgo acústico que no se ajusta a los espacios escénicos de trabajo" y que provoca, aseguran, "lesiones auditivas" y los "repetidos incumplimientos de los planes de formación".