VALÈNCIA. El concurso de la firma de comunicaciones Tissat -actualmente en liquidación- ha dejado un agujero en el Instituto Valenciano de Atención Social-Sanitaria un agujero de 1,3 millones de euros. Según las cuentas del instituto, se tratan de créditos que ya se consideran incobrables.
Se debe principalmente al deterioro que acumula la empresa Tissat -el cerebro informático de la Generalitat Valenciana-, cuyo capital social está participado por fondos públicos, era cliente del IVAS. La situación de la empresa informática también hizo perder dos millones al Instituto Valenciano de Finanzas por la carga hipotecaria del inmueble del centro de Castellón.
Además, en las cuentas también aparece un proceso abierto con la constructora Igsa, que a fecha de 7 de octubre de 2016 se acabó archivando y fue resulto con la devolución de 156.693,30 euros.
El IVASS cerró 2016 con una cifra de negocio de 2,1 millones de euros, cuando en 2015 fue de 4,9 millones de euros. Mientras, el resultado del ejercicio fue de 27 millones negativos.