VALENCIA. El concurso del transporte escolar que licitó la anterior Conselleria de Educación, valorado en 328 millones de euros, fue declarado desierto por incorrecciones de los propios pliegos. Así lo apunta la resolución del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, que desestiman los recursos realizados por la UTE de Valencia, Alicante y Castellón en las que se aglutinaban más de 135 empresas.
Las UTE de Castellón y Alicante presentaron fuera de plazo los avales que exigía el pliego y que vienen regulados por la Ley de contratación pública. Esto dejó al margen las ofertas presentadas que no dieron paso a ninguna otra porque no había más, por lo que el Tribunal ha entendido que la anulación por parte de la Conselleria como correcta.
Sin embargo, la clave llega con la anulación del lote para la provincia de Valencia. Y es que la Conselleria de Educación desistía de adjudicar este lote por haber observado en el pliego de condiciones del concurso que había requisitos de imposible cumplimiento, lo que traslada la pelota al anterior Gobierno en la anulación del concurso. Entre los pliegos imposibles de cumplir menciona la imposibilidad de obtener antes de la firma del contrato la autorización especial necesaria para la realización de transporte regular de uso especial.
El problema es que los pliegos de condiciones exigían que en la oferta incluyese esa autorización pero era imposible que la UTE la obtuviese previamente. Según la normativa de transportes, la Ley de Transportes Terrestres y la Ley de Movilidad de la Comunidad Valenciana, las UTES no pueden tener tarjetas de transporte porque no tienen personalidad jurídica pero debido al gran tamaño de los lotes, todas las ofertas estaban presentadas con este modelo.
El argumento de la Conselleria para anular la UTE en Valencia también habría provocado que las de Alicante y Castellón acabaran anulándose. Mientras, Educación prorrogó en julio un año más el contrato vigente de transporte escolar. Está adjudicación llevaba a vueltas desde noviembre de 2014 que se entorpeció en gran medida por la rareza de la fórmula, que siempre había sido de muchos lotes a los que podían optar pymes en solitario.