El consejero de Ciudadanos en À Punt, en el aire tras la llegada de la nueva portavoz en Les Corts

VALÈNCIA. La reciente llegada de Mamen Peris como portavoz de Ciudadanos en Les Corts ha comportado que quiera acometer de manera inmediata cambios en los asuntos pilotados por su antecesora en el cargo, Ruth Merino. Algunos son de posicionamientos del partido en determinadas cuestiones, como la Ley Electoral. Otros, de nombres en órganos que han de renovarse y que la formación naranja tiene que proponer. Este último caso es el del Consell Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC), donde dos de sus miembros –uno de los cuales es a propuesta de Ciudadanos– han de ser relevados. 

La ley de creación de À Punt establece que los consejeros han de estar en el puesto seis años. Ese plazo expiró el pasado octubre para Pepe Martínez y María Lozano. El primero fue propuesto por Ciudadanos y la segunda por Podem, de manera que los grupos tienen que convocar la comisión parlamentaria para acordar los sustitutos. 

En este proceso de negociación de nombres, la que fuera portavoz de los naranjas, Ruth Merino, propuso el pasado octubre –según diversas fuentes– al exdiputado Toni Subiela, actualmente concejal en Burjassot y durante dos años asesor de Fernando Giner en el Ayuntamiento de València. El parlamentario durante la pasada legislatura fue el representante de Ciudadanos en la comisión parlamentaria de la radiotelevisión valenciana y el encargado en su grupo de todo lo relacionado con este asunto. Incluyendo las negociaciones para la ley de reapertura del ente. De hecho, fue muy crítico con su gestión, aunque los naranjas finalmente de abstuvieron a la hora de votar la norma. 

De acuerdo con las mismas fuentes, en noviembre la dirección nacional del partido dio luz verde a su nombre. Pero a continuación vino todo el proceso de refundación que ha ahondado más si cabe en la crisis de la formación. Justo antes de la celebración de las primarias en las que venció la lista auspiciada por Inés Arrimadas, Ruth Merino daba un portazo al partido y se marchaba. 

Tras los resultados del proceso, Mamen Peris pasó a ser la portavoz del grupo el pasado enero. Y dentro de la revisión de todo lo realizado por su antecesora, cuestionó el nombre de Subiela. Durante las últimas semanas se han producido varias reuniones para tratar esta cuestión, que todavía no ha sido resuelta. 

Según fuentes parlamentarias, Peris –quien mantiene buena relación con el director general de À Punt, Alfred Costa– ha trasladado un perfil alternativo: el del periodista Vicente Bau, exdirector del diario Superdeporte. El razonamiento es que Subiela no cumple con los requisitos. La literalidad de éstos es la siguiente: "Las personas propuestas para integrar el Consejo Rector deberán contar con la cualificación, experiencia, conocimientos y méritos profesionales relevantes para desarrollar dicha labor. Se presume que gozan de la cualificación, conocimientos, experiencia y méritos suficientes quienes acrediten haber desempeñado, durante un plazo no inferior a diez años, funciones en órganos de administración, alta dirección, control o asesoramiento en entidades públicas o privadas relacionadas con el ámbito de la comunicación, la gestión pública o el sector instrumental de la Generalitat; o tengan relevantes méritos en el ámbito de la comunicación o la cultura, tanto en su actividad profesional como en su dimensión docente o investigadora".

El argumento de Peris es que el edil no cuenta con experiencia en la comunicación, aunque otras fuentes remarcan que no se trata de una condición absoluta y que Subiela tiene conocimientos sobre la radiotelevisión por su experiencia la pasada legislatura. A ello se añade que la portavoz de Ciudadanos considera que este nombre no se ha sometido a votación en el grupo, lo cual quiere hacer ahora. Hay quien apunta a que lo que realmente ocurre es que quiere colocar a personas de su confianza.

Por el momento, todo queda en el aire a la espera de que se resuelva. Mientras tanto, sigue pendiente que se fije la comisión que tiene que aprobar estos nombres, además de la renovación de la presidencia y la dirección general de À Punt. Ésta habrá de celebrarse con rapidez, dado que la disolución de Les Corts por la celebración de las elecciones el 28 de mayo habría de producirse, como máximo, el 3 de abril.