VALÈNCIA. La Generalitat Valenciana consuma su plan y ha aprobado este lunes, en el pleno del Consell, el decreto que elimina los impuestos 'verdes' que incluía la Ley de Cambio Climático del anterior Consell del Botànic, como avanzó este diario este pasado fin de semana. Concretamente, se trata de un gravamen sobre las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de tracción mecánica; otro sobre la emisión de gases de efecto invernadero; y uno ambiental sobre grandes establecimientos comerciales.
El nuevo texto legislativo era importante que se aprobara antes de que finalizara el año o, de lo contrario, el 1 de enero de 2025 estos gravámenes entraban en vigor. Por ello, se ha estado trabajando sin descanso para conseguir sacar la nueva norma adelante antes de que culminara este ejercicio. Y, aunque ha sido 'in extremis', dado que quedan pocas semanas para despedir al 2024, pero la norma ya está aprobada para cumplir con el compromiso de Carlos Mazón.
En concreto, son tres impuestos los que se van a eliminar. Por un lado, está el que grava las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de tracción mecánica iba a gravar las emisiones de CO2 que produzcan aquellos vehículos de motor matriculados a partir de 2023. En segundo lugar, el que afectaba a las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las actividades económicas concernía directamente a la industria cerámica, uno de los principales sectores económicos de la Comunitat Valenciana. Su finalidad era reducir la emisión de gases contaminantes incentivando la adopción de medidas que optimicen el desempeño medioambiental de los procesos, así como la mejora de la calidad del aire.
Y, por último, estaba el impuesto para grandes establecimientos comerciales –a partir de 2.500 metros cuadrados–, dirigido a locales con fines de ocio, hostelería o espectáculos, ya que, por su efecto de atracción al consumo, provocan un desplazamiento de vehículos.
De esta forma, el decreto modifica la Ley 6/2022, de 5 de diciembre, del Cambio Climático y la Transición Ecológica de la Comunitat Valenciana, con el objetivo de eliminar "cargas fiscalesderivadas de nuevos impuestos al CO2, que podrían representar una doble imposición". En este sentido, se modificará la regulación de los requisitos para el cálculo de la huella de carbono y el plan de reducción de emisiones de CO2, para que no sea obligatoria la inscripción de las empresas en el Registro de Iniciativas de Cambio Climático. Así, la inscripción tendrá carácter voluntario, armonizándola con la normativa nacional y la de otras comunidades autónomas.
La eliminación de estos gravámenes era un compromiso de legislatura de la Generalitat Valenciana. De hecho, en un principio se planteó su anulación a través de la Ley de Acompañamiento. Sin embargo, la Conselleria cambió de planes ante la posibilidad de que las cuentas valencianas para 2025 y, por ende, la Ley de Acompañamiento que la complementa, no salieran adelante tras la salida de Vox del ejecutivo autonómico. Por ello, se decidió suprimirlos a través de un decreto ad hoc, que es el que se ha aprobado este lunes.
Pero, además, el nuevo texto modifica otras normas para "adaptarlas a la coyuntura actual con el objetivo de optimizar el diseño fiscal", explicó en rueda de prensa el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, que dirige Vicente Martínez Mus. De esta forma, también se modifica la la Ley 5/2022, de 29 de noviembre, de Residuos y Suelos contaminados para el Fomento de la Economía Circular en la Comunitat Valenciana, el nuevo texto ofrece la posibilidad de trasladar la carga tributaria del impuesto sobre el depósito en vertederos a los consorcios o entidades locales responsables del servicio de tratamiento. Anteriormente, este impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos, la incineración y la coincineración de residuos era un tributo de naturaleza indirecta que recaía sobre el que hacía la entrega.
Por otro lado, mientras se tramita la nueva ley forestal de la Comunitat Valenciana, el Consell asegura que es necesaria y urgente una modificación sobre el cultivo de trufas. Así, el decreto contempla que el cultivo de trufas mediante técnicas agrícolas destinado al consumo humano tenga la consideración de suelo agrícola temporal cuando se desarrolle sobre suelos forestales y exclusivamente durante el periodo de explotación, recobrando su condición de suelo forestal al cesar dicho cultivo.
Por último, se modifica el artículo 5 del Decreto Ley 12/2024, de 12 de noviembre, del Consell, de medidas fiscales de apoyo a las personas afectadas por las inundaciones con la finalidad de favorecer que la deducción en el tramo autonómico del IRPF dirigida a las aportaciones en el capital de entidades domiciliadas en el ámbito territorial se destine a las empresas que realmente lo necesiten. Todas estas modificaciones tienen la meta común de reducir la presión fiscal y armonizar con otros territorios con la vista puesta de evitar situaciones que resten competitividad a las empresas respecto a otras autonomías o países de la UniónEuropea.