VALÈNCIA (X.A./AGENCIAS). "No esperen milagros, porque no existen". Así se pronunció este miércoles el vicepresidente segundo del Gobierno valenciano y conseller para la Recuperación Económica y Social de la Comunitat Valenciana, Francisco José Gan Pampols, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell donde presentó el nuevo decreto de la Generalitat que fija los términos de referencia para elaborar el Plan de Recuperación Económico-Social destinado a mitigar los daños provocados por las inundaciones del pasado 29 de octubre.
Desde luego, los plazos marcados por el ejecutivo no apuntan a ser milagrosos. El propio Gan explicó que la denominada "fase de diagnóstico" de la catástrofe podría estar terminada "si todo va bien" a finales de febrero y, para ello, será necesaria la contratación de una consultora privada, según anunció el vicepresidente. Tras esa etapa, que es la primera según el plan presentado este miércoles, vendrá la segunda denominada Fase de Planificación y, por último, la tercera bajo el título de Implementación, Control, Seguimiento y Evaluación. Un recorrido que confirma los augurios realizados por el vicepresidente días atrás, quien calculó que la normalidad podría recuperarse dentro de "un año o año y medio".
Respecto a la citada fase de diagnóstico y "acopio de información", Gan explicó que el gobierno autonómico no posee la "capacidad" de realizarlo por sus propios medios, por lo que resulta necesario contratar una consultora, algo para lo que ya han comenzado los trámites. "Hemos recibido varias propuestas y ahora estamos en la valoración pormenorizada de las mismas, objetivando los elementos que consideramos esenciales. Cuando la tengamos, les diré cuál es la consultora y la tarea que va a emprender", comentó el vicepresidente.
Así pues, la Generalitat deberá esperar a que la consultora termine su trabajo para poder disponer de una evaluación detallada de los daños a finales de febrero, cuatro meses después de la tragedia. El vicepresidente, consciente de la situación, pidió "paciencia" a la ciudadanía porque los planes de recuperación "no tienen una plasmación inmediata".
En cuanto a los próximos primeros pasos, Gan Pampols confío en comenzar la desescalada de la emergencia la próxima semana "si no ocurre nada anómalo", lo que conllevará que los indicadores permiten pasar de nivel de 2 a nivel 1. En este sentido, el vicepresidente recalcó que esta desescalada se producirá "progresivamente y no en todos los sitios a la vez", quien aclaró que el descenso de nivel no conlleva la retirada de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en las zonas afectadas, que podrá seguir desplegada "mientras tenga tareas propias".
En cuanto a las fases del plan, en la primera (diagnóstico), se realizará el mencionado análisis de los daños elaborado por una consultora, así como de las medidas ya ejecutadas por las consellerias y otras administraciones y entidades públicas durante el periodo de emergencia. "Puede parecer que esto está cerrado, pero no es así (...), cada vez vamos viendo que el proceso de recuperación se dilata en el tiempo", admitió Pampols.
También se llevarán a cabo entrevistas con actores clave de los sectores público, privado y comunitario, se revisarán experiencias de recuperación en contextos similares, se redactará un documento de lecciones aprendidas, se identificarán las necesidades de infraestructura, económicas y sociales y se evaluarán de forma detallada los daños, perdidas y costes para la recuperación del territorio.
En la segunda fase (planificación) se definirán las líneas estratégicas y acciones concretas en la postemergencia, se establecerán las acciones prioritarias y sus responsables y se establecerán los presupuestos y las fuentes de financiación. También se contará con la participación activa de administraciones, entidades públicas, asociaciones y otros entes. "Es la más importante, porque hasta ahora han sido solo palabras", incidió.
Finalmente, en la tercera (implementación, control, seguimiento y evaluación) se realizará un seguimiento de la ejecución de las medidas de reconstrucción y reactivación económica y se coordinarán las actividades entre las consellerias, las administraciones locales y otros actores. También se desarrollarán indicadores clave de desempeño, se llevará a cabo una monitorización y evaluación periódica de los ajustes y modificaciones necesarias y se publicarán los resultados de cumplimiento y otros hitos relacionados con el plan.
A nivel general, todas las fases del plan estarán bajo la supervisión y dirección de la persona responsable de la Secretaría Autonómica para la Recuperación Económica y Social. Por su parte, la ejecución de la fase de diagnóstico y la de planificación corresponderán a la persona responsable de la Dirección General del Plan de Recuperación y Reconstrucción, mientras que la ejecución de la fase de implementación, seguimiento y evaluación corresponderá a la persona responsable de Coordinación, Control y Seguimiento.
El decreto también contempla la creación de Comités Técnicos Sectoriales conformados por representantes de cada conselleria o entidad pública que se reunirán con carácter mensual y que llevarán a cabo reuniones periódicas entre la Secretaría Autonómica para la Recuperación y los centros directivos responsables de la ejecución de las medidas previstas en el plan con el objetivo de "alinear objetivos, resolver conflictos y compartir avances", según el Consell.
En el proceso de elaboración del plan se contempla la redacción diversos informes: de diagnóstico, con las conclusiones de esta fase; un Plan Maestro de Recuperación, con las acciones diseñadas en la fase de planificación con la priorización de las medidas, los plazos, los responsables de la ejecución y de la gestión e información económica; e informes de avances periódicos que incluirán el estado del avance cuantitativo, el estado del avance financiero, los problemas o retrasos y los resultados preliminares, entre otros.