VALÈNCIA (EFE).- El Gobierno valenciano trabaja en el desarrollo de un seguro veterinario para animales de compañía que permita cubrir las necesidades básicas de salud de la mascotas, con un coste mínimo para los propietarios, que podía estar entre los 50 y los 100 euros.
Así lo ha explicado el director general de Medio Natural y Animal de la Generalitat, Raúl Mérida, en una entrevista con EFE en la que asegura que esta propuesta, incluida en el programa electoral del PP, contribuirá a mejorar la protección de los animales y a reducir su abandono.
"La salud más básica de los animales implica un gasto económico importante; puede ocurrir que una familia cuando adopta un cachorro pueda cubrirlo y que, por las circunstancias de la vida, a los 10 años su vida haya cambiado y ya no pueda cubrir esa necesidad", señala.
Por ello, desde la Generalitat se quiere ofrecer, en colaboración con los veterinarios y las aseguradoras, un seguro que cubra las cuestiones más básicas, como pueden ser accidentes, cirugías o vacunas, aunque todavía se trabaja en el diseño final del producto.
Lo que sí está claro es que será reembolsable, es decir, la persona pagará al veterinario y el seguro le devolverá el dinero en menos de quince días, y que se podrá elegir la clínica veterinaria que se quiera -"no va a haber una limitación de clínicas", apunta-, además ser algo voluntario.
Según Mérida, este seguro contribuirá también a evitar los abandonos, ya que para acogerse a este seguro el animal deberá estar identificado, es decir, llevar un microchip, lo que permitirá además tener un fiel reflejo de la cantidad de animales que hay en la Comunitat Valenciana.
El director general asegura que este Consell va a "revolucionar el mundo de la protección animal", donde "nunca se ha hecho nada", con medidas como este seguro, pero también otras, como ayudas para entidades e instituciones de defensa de los animales de compañía y el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas animales.
Asimismo, se trabaja en la elaboración de un plan de emergencia que permita el rescate de animales en situaciones de catástrofe, pues cuando se produce, por ejemplo, un incendio, "tiene que haber también un plan de evacuación y de rescate de animales", no solo de compañía, sino también de animales de granja u otro tipo.
Mérida señala también que se está desarrollando, junto con los ayuntamientos, un proyecto de voluntariado que ayude a las personas mayores que tienen animales de compañía a la hora de sacarlos a pasear, tenerlos en buenas condiciones o acompañarles al veterinario, y se estudia la posibilidad de contar con familias de acogida que se hagan cargo de los animales cuando sus dueños fallecen.
El director general de Medio Natural y Animal afirma que mientras él ejerza el cargo, en este departamento "habrá ciencia, pero no creencia", lo que significa que trabajarán con criterios técnicos y cuando haya diferencias se buscará "una solución y una alternativa" y se apostará por el consenso.
Señala que a lo largo de los últimos años se ha utilizado el medio ambiente de una forma que no comparte y contra la que lucha, y que consiste en usarlo para impedir que se haga un determinado proyecto.
"Si no quiero que se realice una actividad económica, la que sea, en un determinado punto, lo que voy a hacer es ver si amplío un parque natural o creo una figura y así lo impido", critica, y advierte de que este tipo de actuaciones solo consiguen que la gente acabe viendo los parques naturales o las figuras de protección como "un enemigo".
Frente a esto, Mérida apuesta por "armonizar la actividad humana con los parques naturales, lo que es completamente contrario a saturarlos", y añade que van a tratar de que "todo pueda convivir y que la gente vea el parque natural como un amigo" y pueda disfrutarlo.
Uno de los retos a los que se enfrentan las administraciones es el de hacer frente a los cada vez más virulentos incendios forestales, algo que, a juicio del director general, pasa por estar al lado de los agricultores y favorecer que la gente quiera vivir en los pueblos.
En este sentido, concluye que para proteger el medio ambiente son también necesarios pediatras y profesores, pues es lo que reclaman las familias para quedarse en estas zonas, así como que se mantengan los campos de cultivo, por ser los mejores cortafuegos.
"Al final, el territorio hay que vivirlo y usarlo. El territorio tiene que tener gente", defiende, y aboga por dar ayudas e incentivos fiscales a las empresas que contraten a gente que viva en zonas rurales o por fomentar el teletrabajo con buenas conexiones de internet, entre otras medidas.
Otro de los retos a los que se enfrenta la Generalitat es la sobrepoblación de jabalíes que se ha producido en los últimos años y que está generando "un problema muy grave", según el responsable de Medio Animal, quien apuesta por actuar con junto a los cazadores para resolver esta cuestión.
"Tenemos que poner en marcha proyectos que permitan rebajar el número de jabalíes y hay que hacerlo por protección animal, por conservación de la biodiversidad", asegura Mérida, quien explica que su proliferación está poniendo en peligro la supervivencia de otras especies, además de los problemas que genera para las personas.
Esto no significa, según Mérida, que haya que eliminar a todos los jabalíes, y recuerda que "hoy en día la caza está superregulada" y es necesaria "para mantener un equilibrio del ecosistema y que todas las especies vivan en equilibrio".
También ha explicado que trabajan con la Federación de Caza para que los miembros de este colectivo se conviertan en "gestores cinegéticos medioambientales".