VALÈNCIA. El pleno del Consell ha aprobado este viernes la autorización a la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública para que reclame al Gobierno central 803,2 millones de euros correspondientes a la deuda pendiente por la atención sanitaria a pacientes de otras comunidades autónomas, así como a pacientes extranjeros.
Según informa la Generalitat en un comunicado, se trata de fondos que se deberían haber percibido a través del Fondo de Garantía Asistencial (FOGA), creado en el RDL 16/2012 como instrumento para compensar el gasto sanitario entre las comunidades autónomas debido a la atención de desplazados, y a través del Fondo de Cohesión Sanitaria por la atención al colectivo extranjero.
La finalidad de del FOGA es resolver el desequilibrio económico que se produce en aquellas comunidades autónomas que acogen un mayor número de turistas y, en consecuencia, atienden a un mayor número de población desplazada de otras comunidades de forma temporal, como es el caso de la Comunitat Valenciana.
Hasta la entrada en vigor del RDL 16/2012, el gasto de atención sanitaria a desplazados se hacía a través del Fondo de Cohesión para determinados tipos de asistencia programada en el ámbito de atención especializada.
En este sentido, a partir de su entrada en vigor y con la creación del FOGA, se incluyeron gastos de compensación por atención primaria, asistencia especializada no programada o la programada que no figura en las compensables, así como urgencias y prestaciones farmacéuticas.
Casi 10 años después de su aprobación, el RDL 16/2012 solo se ha desarrollado desde enero de 2014 para compensar la asistencia primaria y recetas de farmacia, pero no en el ámbito de la asistencia especializada.
Desde el año 2012, la deuda con la Comunitat Valenciana es de 23,1 millones de euros por la atención en primaria y 635,5 millones por la atención especializada a desplazados nacionales, que tendría que haber recibido a través del FOGA.
Por otro lado, la Conselleria de Sanidad factura la atención sanitaria a los ciudadanos extranjeros, es decir, aquellos que disponen de Tarjeta Sanitaria Europea o procedentes de países con convenio de asistencia sanitaria recíproca.
En este caso, son las comunidades quienes facturan la atención a los pacientes extranjeros, pero los pagos que realizan los terceros países por los cuidados a sus ciudadanos se transfieren a través de la Administración del Estado (Instituto Nacional de la Seguridad Social y el Ministerio de Sanidad).
Sobre dichos pagos, que se canalizan a través del Fondo de Cohesión, la Comunitat Valenciana tiene pendiente de recibir 144,6 millones de euros por la atención a ciudadanos extranjeros.
En definitiva, el importe total de la deuda del Estado con la Comunitat Valenciana y que se va a reclamar por la atención sanitaria a ciudadanos desplazados a través del FOGA (658,6 millones de euros) y a ciudadanos extranjeros a través del Fondo de Cohesión (144,6 millones) asciende a 803,2 millones de euros.