(Foto: KIKE TABERNER)El ejecutivo valenciano zanja una segunda jornada marcada por la amplitud de miras para reactivar la economía valenciana Fotogalería AQUÍ
VALENCIA. "Impregnar de europeísmo nuestras políticas". Con este eslogan resumía el president de la Generalitat, Ximo Puig, los objetivos fijados durante la segunda jornada del III Seminari de Govern. El discurso del Ejecutivo valenciano no es casuístico, sino que tiene amplitud de miras. A través del esta estrategia "de refuerzo" lo que se espera es reorientar algunas prioridades en materia económica y de recursos humanos con el objetivo principal de posicionarse mejor ante Bruselas y también captar más fondos europeos.
Con esta antesala, el jefe del Consell ha pretendido imbuir a su equipo de "una visión social y más abierta de Europa como solución a muchos de nuestros problemas", entre los que se encuentra el empleo y la reactivación económica. "Cuando llegamos al gobierno no estaba ni la bandera", apuntó como detalle.
Así, en la primera cita participaron el delegado del Consell para la Unión Europea y Relaciones Externas, Joan Calabuig, la secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación, Mako Mira, la directora general de Relaciones con la UE y el Estado, Daría Terradez, la directora general de Financiación y Fondos Europeos, Miriam Fernández y el asesor de Asuntos Europeos de Vicepresidencia, Juan Conca.
Un encuentro del que se desprendieron tres ejes estratégicos de cara al próximo semestre, pero también para el resto de la legislatura. El primero de ellos, señalaron fuentes conocedoras de la reunión, se centra en incrementar los esfuerzos para "mejorar la reputación" en Bruselas. En este sentido, fuentes del Gobierno valenciano subrayaron la necesidad de que la Comunitat evidencie su "compromiso" con el proyecto europeo ante las autoridades, "más aún en un momento en el que las tendencias disgregadoras son tan fuertes", señalaron las citadas fuentes.
En esta línea, desde el Consell recordaron los conflictos abiertos con la UE por cuestiones como la Ciudad de la Luz, los clubes de fútbol o la transmisión de datos erróneos... "El objetivo es demostrar que este Consell está comprometido a un cumplimiento estricto de la normativa europea para no caer en errores del pasado y establecer así una relación de máxima honestidad con la UE", recalcaron las citadas fuentes.
Por otro lado, el segundo eje que se abordó en la reunión fue el dirigido a trabajar "con antelación" de cara a "influir en las futuras decisiones europeas". "Hay que implicarse y pelear desde ya para participar en los debates de orientación de los procesos y conformar una posición con tiempo", comentaron miembros del Ejecutivo valenciano, quienes aseguraron que se había acordado en la reunión ser "más activos" a la hora de "intensificar la voluntad de influir en las grandes decisiones a través de todos los mecanismos". "Por ejemplo ahora se va a reformar la PAC: si no hay una posición activa y unificada con todas las instituciones valencianas, agricultores, empresarios... no nos tendrán en cuenta. Hay que hacerlo ahora, no intentar influir a última hora", argumentaron desde el Consell.
En tercer lugar, y posiblemente más importante, en la reunión se abordó con intensidad el apartado de los fondos europeos, en juego un total de en torno a 2.000 millones de euros (buena parte de ellos en Agricultura y Medio Ambiente) en cuatro años para la Comunitat Valenciana. En este punto, en la cita se puso el acento en la necesidad de incrementar la conciencia para "crecer y participar en los procesos de captación" para lo cual, admitieron las fuentes consultadas, se deben "aumentar los recursos humanos" dedicados a ello. Pero, además, otro de los puntos de la reunión se centró en la importancia de elaborar los presupuestos "orientando y priorizando las políticas a proyectos cofinanciables".
Cabe recordar que el objetivo de las reuniones de trabajo entre el president de la Generalitat, Ximo Puig; la vicepresidenta, Mónica Oltra y el resto de consellers es, precisamente, definir las líneas de acción para el primer semestre del año. También hacer balance sobre si se han cumplido los compromisos adquiridos en citas anteriores, como la primera de Morella y la de verano en Torrevieja. Aunque los consellers se esfuerzan por llegar con los deberes hechos, incluso pisando el acelerador las semanas previas, no siempre lo consiguen.
Al encuentro en la capital de Camp de Morvedre se le ha otorgado un carácter marcadamente económico, más que en ocasiones anteriores, como demuestra la mera elección de la sede. Tiene mucho que ver el impulso dado a Parc Sagunt o la reapertura de Galmed.
No obstante, el presidente Ximo Puig y la vicepresidenta Mónica Oltra también aprovecharon la ocasión para reunirse con los trabajadores de la compañía Lafarge. Aunque los asistentes calificaron el encuentro de distendido, los representantes de los trabajadores, CCOO Y UGT, se mostraron"insatisfechos" a su término. De hecho, aseguraron haber pedido a los representantes del Consell la renovación del permiso de ocupación de la cantera Salt del Llop, pero lamentaron "no haber obtenido ningún compromiso formal sobre el expediente" y deslizaron que no anularían las manifestación prevista.
Pese a todo, Puig quiso transmitir "su convencimiento de que este expediente saldrá adelante", mientras que Oltra les habló de "alianzas de la personas de la izquierda y con sentimientos afines", lo que hace prever que la resolución no se dilatará en el tiempo.
Oltra y Puig durante el encuentro en LafargeEl acelerón final para aprobar los objetivos que venían marcados de los anteriores seminarios ha tenido lugar a lo largo de enero. No todos han quedado satisfechos, pese a que Puig se esforzó este sábado en asegurar que sí: "Los que nos marcamos en Morella y Torrevieja -donde se celebraron anteriores seminarios- están todos en vía de ejecución o ejecutados". "Ese es el planteamiento: evaluación, revisión y nueva interpretación del Acord del Botànic, del discurso general de este gobierno", insistió.
Sin embargo, hay cuestiones como la redacción de la Ley de Función Pública, que no solo ha quedado colgando, sino que además ha llegado a la cita en estado candente. El borrador del anteproyecto lleva días coleando por los despachos de la Generalitat, y además de no terminar de convencer, ha servido para abrir la brecha entre el PSPV y Compromís. Los primeros son partidarios del texto redactado por la consellera Gabriela Bravo, a quien podía verse con rictus serio durante la cita de Sagunt, pero los segundos tienen recelos en lo concerniente al requisito lingüístico y los órganos de control interno. El objetivo es que el Seminari sirva de excusa para el acercamiento de posturas.
La cita arrancó este viernes en Sagunt y concluirá con el balance de Puig y Oltra de este domingo. El sábado se mantuvieron reuniones durante toda la mañana. A mediodía se producía un pequeño receso para que los miembros del Gobierno autonómico realizaran una visita cultural a distintos enclaves, como el Castillo, la Iglesia de Santa María y las ermitas de la Sang, Sant Miquel y Sant Roc de Sagunt. Tras la comida, a media tarde se retomaba la reunión, que esta vez ha tenido lugar en el Centro Cultural Mario Monreal.
El jefe del Consell, que no pudo estar presente en el recorrido por encontrarse en el municipio de Faura, donde quiso conocer los daños provocados por el último temporal sobre los agricultores, también quiso transmitir su sensación de que Sagunt está siendo "un espacio de autoevaluación y de propuesta para la reactivación permanente de la acción de gobierno". Así, consideró muy positivo" que se lleve a cabo "un trabajo de cohesión" de gobierno y "no solo de acción departamental".
(Foto: KIKE TABERNER)
