VALÈNCIA. Tantas veces dijo el pastorcillo que venía el lobo que cuando llegó nadie lo esperaba. El jardín de las esculturas –ahora llamado Pati Obert- del IVAM vive una nueva fase en su proceso de desbloqueo con la firma del convenio de colaboración entre las partes implicadas. El director del museo, José Miguel García Cortés; el conseller de Cultura, Vicent Marzà, y el alcalde de València, Joan Ribó, convocaron ayer en el museo a los medios de comunicación para firmar el convenio por el que se confirma la aceptación de todas las partes del proyecto para el solar trasero de la pinacoteca, que pasará a ser una zona ajardinada que acogerá seis esculturas de los fondos del museo. Fue en julio de 2015, tras las elecciones municipales y autonómicas, que el actual gobierno anunció el desbloqueo, un anuncio al que le siguieron distintas fechas de ejecución que fueron incumplidas. La última se anunció el pasado mes de febrero, cuando el convenio pasó por Junta de Gobierno Local, momento en el que se fijó el inicio de las obras en el próximo mes de septiembre. Tampoco esta fecha es la buena.
Conscientes de esto, ni por una parte ni por otra quisieron los representantes de la administración volver a fijar plazos. “Lo más pronto posible”, repitió Marzà preguntado al respecto, quien indicó que la “previsión” es que se inicie antes de que acabe el presente curso. Si todo indica a que no acabará el año sin que el IVAM vea las orejitas al lobo, la concreción del calendario que maneja la administración es todavía un misterio. Por su parte el alcalde de València ensalzó un proyecto que servirá para “dignificar” el barrio del Carmen en contraposición a las “obras faraónicas” de antaño. Cabe recordar que este proyecto supone la segunda opción para el espacio tras quedar aparcada la ampliación diseñada en 2003 por el estudio japonés SANAA. “Hoy, como hace dos años, sigo creyendo que es una gran noticia”, afirmó Ribó, quien habló también de las intenciones de “intensificar la colaboración” entre Ayuntamiento e IVAM, aunque por lo pronto el único proyecto definido es el del propio jardín.
“No es una inversión faraónica, pero es de esas que generan impacto”, recalcó Marzà durante la firma del convenio, momento que aprovechó para lamentar que el Ministerio de Cultura niegue el “trato justo” en los presupuestos generales a la pinacoteca. Con la ampliación proyectada por el despacho japonés en un cajón con llave, el proyecto de jardín se plantea o no como un ‘parche’ dependiendo de quien lo mire. Así pues, el propio director del IVAM afirmó que le “gustaría” que se llevara a cabo la ampliación de la sede. “No renuncio a nada”, aseveró. Sin embargo el conseller pinchó el globo rápido afirmando que “no habrá una ampliación ahora”, mientras que Ribó reconoció que “no es probable que sea esta legislatura” cuando se lleve a cabo una hipotética ampliación.
Aparte de eliminar las vallas que circundan el solar y de acondicionarlo como jardín, una de las actuaciones consistirá en derribar el muro que hay actualmente entre el IVAM y la Beneficencia para unir el barrio con la ronda interior, una demanda histórica de los vecinos. Así, el jardín se concibe como un espacio con zonas verdes, juegos infantiles, zonas de descanso y de relación con las obras de arte, donde también habrá lugar para instalaciones artísticas efímeras. “Por primera vez el IVAM deja de dar la espalda al barrio del Carmen y se vincula con él de una manera muy estrecha. El IVAM no puede desarrollar su vocación internacional sin arraigarse primero al barrio y a la ciudad donde se encuentra”, subrayó Cortés.
Las seis esculturas que pasarán a formar parte del Pati Obert del IVAM son Cosmos 62 (1962), de Andreu Alfaro; Puerta de Thanatos II (2008), de Ramón de Soto; un escultura sin título fechada en 2008 de Per Kirkeby; Luna sobre prisma (2001) y Cara Plana (2001) de Miquel Navarro; y Fragmentos (1990) de Vicente Ortí. Pero antes de que las máquinas entren a trabajar en el espacio y se instalen las piezas escultóricas otra acción artística tendrá lugar en el espacio, una intervención que llegará de la mano del celebrado artista urbano Escif. El valenciano será el encargado de dar vida a la medianera a partir de la segunda quincena de agosto con un mural de gran formato con el que quiere reflejar la conexión del museo con los distintos elementos del barrio, como puede ser el propio centro educativo con el que linda el espacio.
Tal y como se anunció el pasado mes de febrero, la Conselleria aportará hasta medio millón de euros, mientras que el Ayuntamiento aportará las cantidades que se deriven de las expropiaciones. Por su parte, el IVAM pagará 20.000 euros anuales para hacer frente a los gastos de traslado, dirección de la colocación, mantenimiento, conversación y retirada de las esculturas; 5.000 euros por los sistemas de alarma y videovigilancia; y hasta 17.000 euros al año por el servicio de vigilancia del jardín. Tal y como recoge el convenio, con el fin de dirigir e impulsar el desarrollo del proyecto, así como para gestionar el proyecto, se creará una órgano mixto de seguimiento y control formado por el secretario autonómico de Cultura, la regidora de Cultura en el consistorio y el director del IVAM, que podrán delegar esta función en otro funcionario. Esta comisión se reunirá un mínimo de dos veces al año y tendrá como misión supervisar la ejecución del convenio, el calendario de actuaciones e informar de las indecencias o modificaciones del mismo.