La vicepresidenta acusó al PP de usar a los menores "como instrumentos de un solo uso" y su equipo cuenta que el dato clave lo tuvieron hace unos días
VALÈNCIA. Después de tres semanas de barro por la situación de los menores tutelados por la Generalitat, la vicepresidenta Mónica Oltra descolocó al PP al desvelar que en el 75% de los casos de activación del protocolo que recogía el Síndic de Greuges en su informe de posibles abusos sexuales y otras alteraciones la causa fue anterior a la asunción de la tutela por la administración. "El recorrido de este bulo, de esta infamia, se acaba hoy", sentenció. Eso sí, sus compañeros y socios estaban igual de desconcertados que sus rivales políticos porque el dato no se hubiera sabido y dado antes.
Acudió Oltra a Les Corts para hablar del informe que el Partido Popular había usado como ariete contra ella y contra el president Ximo Puig desde el pasado 3 de enero. Aclarado previamente el muy cuestionable error del PP de contabilizar las 175 activaciones del protocolo primero como casos probados de abusos sexuales y luego como denuncias, quedaba por analizar la posible responsabilidad de la Generalitat como tutora en lo que hubiera pasado en cada caso. Que no era poca cosa.
En una comparecencia de impacto estatal, Oltra dedicó el prólogo a cargar contra los populares. Les afeó su indignación en diferido (les dio los datos en septiembre), les acusó de "mentir descaradamente y a conciencia" por su interpretación y de enviar "un mensaje terrible" a los menores que pueden tener que pasar a la tutela pública. "Para ustedes estos menores vulnerables son instrumentos de un solo uso en su estrategia indecente para desgastar al gobierno y a mí en particular", resumió. "Palmeros de la ultraderecha", les llamó. Para después desactivar el tema en un escenario potente.
De los 175 casos, desgranó, 131 se produjeron antes de que la Generalitat asumiera la tutela. De hecho, en 58 esa fue la causa de que lo hiciera y en 73 fue por otro motivo y se desveló después. "No son tutelados abusados, están tutelados por haber sido abusados", resumió. Para rematar, explicó que de los otros 44 casos, doce eran conductas impropias de la edad de los menores, seis casos de posibles abusos en visitas a familiares, diez entre iguales y otros dieciséis en los que remarcó que tampoco estaba involucrado ningún profesional de la administración.
El enfado de la síndica popular María José Catalá era evidente y entendible. El tema se caía. Se habían metido ellos mismos en una emboscada. "No es creíble. Da datos que sólo tiene usted. ¿Va a estar esa información a nuestra disposición? Deje esos datos en la cámara porque hasta hoy no los ha dado", afeó. "Los tendrá cuando quiera, porque esta vicepresidenta no le ha negado nuna información", le contestó tranquila Oltra, acabando de desactivar el tema.
Entre la bancada 'botànica' la satisfacción por la buena salida se mezclaba con cierta sorpresa. "No lo dimos antes porque no tenemos un ITACA (en referencia al programa información de Educación). Es un trabajo que hemos hecho para informarles pormenorizadamente", se defendió Oltra preventivamente. Según pudo saber este periódico, el equipo de la vicepresidenta aunque sospechaba de que podría ser así, no tuvo el dato clave hasta finales de la pasada semana tras revisar uno a uno todos los expedientes.
Según esa cronología, la Generalitat no habría tenido la foto completa y detallada hasta estos días de si esos posibles abusos o conductas inadecuadas se habían producido estando ya los menores bajo la tutela pública.
La síndica popular confirmó que se maneja bien en la tribuna y se rehizo. Subrayó que, en contra de lo que ha dicho estos días la también consellera, sí que había un protocolo previo al Botànic e incidió con puntería en la contradicción de que Oltra distinga ahora entre sospechas y abusos probados en contra del espíritu de las leyes que ha promulgado. "Es bochornoso. ¿Vamos a empezar a diferenciar? No es propio de usted", le dijo.
Eso sí, para salvar su imagen ante los profesionales, tuvo que 'independizarse' del PP nacional. "¿Cuándo ha hablado el PP de los profesionales? Es una mentira", señalando que Pablo Casado es el presidente de su partido. Sin más balas, Catalá se tuvo que pasar a la gestión del caso del abuso por parte del exmarido de Oltra a una menor tutelada.
También Ciudadanos y Vox cargaron contra Oltra. Los primeros pidieron por medio de Ruth Merino su dimisión no como "responsable directa" pero sí como "última responsable" pero tuvieron que desdecirse de acusarla de divagar. Eso sí, como los segundos apuntaron al posible desgaste de su figura. "Es un fantasma político", aseguró Ana Vega. Eso sí, cuando la vicepresidenta le amenazó con una calumnia por acusarle de ocultar el caso de su expareja, bajó el tono.
Con la notable ausencia de Puig, que se fue a un acto a Castellón, el Botànic cerró filas con su vicepresidenta. "No tienen escrúpulos pero esto me parece incluso demasiado", señaló la socialista Carmen Martínez. "No les importan los menores son una oposición vergonzosa. Son una panda de irresponsables que cuando gobernaban metían estas cosas bajo la alfombra. Botànic o barbarie. Oltra o barbarie", cerró Carles Esteve.