VALÈNCIA (EP). El nuevo decreto de Educación Inclusiva que está preparando la Generalitat, y que será una de las "grandes apuestas" para el próximo curso escolar, implicará un aumento de personal y formación del profesorado y "abrirá la puerta" a que los equipos pedagógicos de los centros colaboren en la atención al alumnado con profesionales externos, como trabajadores sociales o sanitarios.
Así lo ha avanzado el conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, en una entrevista concedida a Europa Press en la que ha adelantado algunos de los detalles del futuro decreto, que constituye "la apuesta clara del año que viene en este tránsito hacia una educación pública de mayor calidad".
La norma se encuentra ya en período de tramitación y la previsión es que sea de aplicación progresiva a partir del año que viene, aunque los "efectos más potentes se verán a medio plazo", ha aseverado.
El conseller ha recalcado que el decreto supondrá "un cambio de estructura y reordenación de los recursos que pondrá al alumno en el centro del sistema". "Hasta ahora, era el estudiante el que tenía que adaptarse a los recursos y queremos que sea al revés, que los alumnos estén más atendidos en la escolaridad ordinaria y que los recursos específicos fuera del aula ordinaria sean excepcionales". Es decir, "que la atención a alumnos se haga más en los centros ordinarios que en específicos", ha explicado el conseller.
Ha precisado que el cambio será especialmente importante en la etapa de Secundaria. Al respecto, ha apuntado que el anterior gobierno del PP "no hizo una apuesta por la educación inclusiva en secundaria y ahí hay mucha segregación, mientras que en Primaria e Infantil hay más inclusión; nuestra apuesta es que en estos dos niveles la integración aumente aún más e intentar reducir los índices de segregación del alumnado en Secundaria, que muchas veces responde más a cuestiones de actitud que cognitivas".
Todo ello pasa, ha continuado, por que haya más personal, como orientadores, en los centros. Además, el decreto "abrirá la puerta" al "trabajo interdisciplinar de equipos pedagógicos, de acción social y sanitarios, entre las diferentes instituciones que trabajan sobre las mismas personas".
"No podremos hacerlo de hoy para mañana pero abriremos la puerta a que se trabaje conjuntamente para que profesionales de los ayuntamientos puedan trabajar con los equipos pedagógicos de los centros y facilitar algo que, a veces, se hace de manera voluntaria pero sin cobertura. Pondremos la semilla para que sea así", ha agregado.
Además, el conseller ha apuntado que debe haber más personal dedicado a la educación inclusiva y una mayor formación del profesorado para mejorar los protocolos de detección y la forma de afrontar la atención de manera que "se normalice el día a día en los centros educativos de este tipo de alumnado".
En este punto, Marzà ha matizado que "muchas veces se piensa al hablar de educación inclusiva en estrategias para alumnos con necesidades educativas especiales pero hay que tener en cuenta que la educación inclusiva es para todos y todas". Por ello, el decreto también trabajará en circunstancias como las altas capacidades o necesidades por cuestiones socioeconómicas y culturales.
Finalmente, el conseller ha comentado que el proyecto para impulsar la inclusión en los centros va "ligado a la otra apuesta de inicio de curso: la Ley Valenciana de Educación, que está en un proceso participativo al que se está respondiendo muy bien y que se complementará con el diálogo con la comunidad educativa".