VALÈNCIA. (EP) El déficit conjunto de la Administración Central, la Seguridad Social y las comunidades autónomas, excluida la ayuda financiera, se situó en 5.040 millones de euros en enero, lo que supone el 0,36% del PIB --frente al 0,48% del mismo mes de 2022-- y un descenso del 21% respecto al año anterior.
Si se incluye el saldo de la ayuda a las instituciones financieras, el déficit se mantuvo en el 0,36% del PIB, según los datos facilitados este jueves por el Ministerio de Hacienda y Función Pública.
En cuanto al déficit solo del Estado, en este caso hasta febrero, se situó en 9.181 millones de euros, lo que supone un descenso del 19,9% respecto al mismo periodo del año anterior y equivale al 0,66% del PIB, frente al 0,86% existente en febrero de 2022.
Este resultado se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 11,1%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 1,6%.
"Continúa la senda de descenso del déficit del Estado iniciada en 2021 y certificada en 2022 como consecuencia de la reactivación económica y la fuerte creación de empleo", ha destacado el Ministerio que encabeza María Jesús Montero en un comunicado.
Desglosando el déficit público por Administraciones, el correspondiente a la Administración Central se situó en 4.262 millones a finales de enero de 2023, el 0,31% del PIB. Dentro de ella, el déficit del Estado en enero, en términos de PIB, equivale al 0,27%, alcanzando la cifra de 3.695 millones, un 16,2% inferior al registrado en enero de 2022; mientras que los Organismos de la Administración Central registraron en enero de 2023 un déficit de 567 millones, un 10% menos.
La administración regional registró un déficit en enero de 2023 de 448 millones --un 42,5% menos respecto al año anterior--, lo que equivale al 0,03% del PIB, frente al déficit del 0,06% alcanzado en el mismo periodo del año anterior. Este resultado obedece a un aumento de los gastos del 5,7%, mientras que los ingresos crecen a un ritmo mayor, del 8,3%.
Dentro de estas administraciones, los impuestos crecieron un 7,6% (420 millones más). Destacan los impuestos sobre la producción y las importaciones, que alcanzan la cifra de 1.065 millones, con un crecimiento del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados de un 19,1%.
Por su parte, los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio se incrementaron en un 12,6%, hasta situarse en un total de 4.698 millones. Los ingresos percibidos por impuestos sobre el capital ascendieron a 194 millones de euros, lo que representa un 1% más que en 2022.
Por último, Hacienda apunta a que las transferencias entre Administraciones alcanzaron 8.289 millones, con un incremento del 8,3%. Del importe anterior, las transferencias recibidas por el sistema de financiación crecieron un 8,9%, 547 millones más.
Los Fondos de la Seguridad Social hasta enero de 2023, por su parte, registraron un déficit de 330 millones, frente a los 551 millones de déficit del mismo periodo de 2022, lo que supone un descenso del 40,1%. En términos de PIB el déficit de la Seguridad Social se situó en el 0,02%, mientras que hace un año marcaba un déficit del 0,04% del PIB.
Este comportamiento es consecuencia de un crecimiento de los ingresos del 10%, destacando el buen comportamiento de las cotizaciones con un crecimiento del 11%, frente al aumento registrado en los gastos de un 8,2%.
De su lado, el Sistema de Seguridad Social registró en enero de 2023 un déficit de 503 millones, el 0,04% del PIB, similar al registrado en enero de 2022. Los recursos han ascendido a 14.111 millones, 9,4% superiores a los de 2022.
Destaca el aumento en un 10,5% de las cotizaciones sociales. El número de afiliaciones en el Sistema en media mensual de todos los regímenes ha crecido un 2,3% respecto a enero de 2022. Por su parte, el gasto se situó en 14.614 millones, lo que corresponde en gran medida con el gasto en pensiones, que crece en un 11,1%.
En lo referente a los datos del déficit del Estado, el mejor comportamiento se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 11,1%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 1,6%.
Los recursos no financieros se situaron en 28.841 millones, lo que implica un 11,1% más respecto al mismo periodo de 2022. Los impuestos alcanzaron los 23.570 millones, el 81,7% del total de los recursos, y crecieron un 7,7% respecto a febrero de 2022, lo que refleja una moderación en el alza de la recaudación, ya que durante 2022 los incremento incluso superaban en algunos meses el 20%.
Los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentaron un 10,5%. En concreto, los ingresos por IVA se elevaron un 2%. Dentro de esta rúbrica, como novedades impositivas de 2023, destaca el primer pago fraccionado correspondiente al gravamen temporal energético y al del gravamen temporal de entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito con un importe conjunto de 1.454 millones.
Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio alcanzaron los 5.468 millones debido al IRPF, que se incrementó un 1,3%. Por su parte, el Impuesto sobre la Renta de No Residentes se elevó un 23% y los ingresos del Impuesto sobre Sociedades alcanzaron los 656 millones.
Asimismo, los impuestos sobre el capital aumentaron un 23,7% respecto al mismo periodo del año anterior y los ingresos de las cotizaciones sociales descendieron en un 6,1%.
En cuanto a los gastos, Hacienda señala que los empleos no financieros del Estado se situaron hasta febrero en 38.022 millones, cifra superior en un 1,6% a la registrada en los dos primeros meses de 2022.
La partida de mayor volumen fueron las transferencias entre administraciones públicas, con un peso del 60,5% sobre el total de empleos no financieros. En concreto, en los dos primeros meses del año ascendió a 23.014 millones, de manera que las transferencias corrientes aumentaron un 7,7% con 22.756 millones.
La remuneración de asalariados, por su parte, creció un 3,2%. Esta rúbrica se sitúa en 3.073 millones, afectado por la subida del 2,5% en las retribuciones del empleo público.