VALÈNCIA. (EP) El déficit del conjunto de las administraciones públicas, excluida la ayuda financiera, se situó en 11.439 millones de euros hasta febrero, lo que supone restar 7.899 millones a la cifra registrada un año antes, un 40,8% menos, por lo que desciende al 0,88% del PIB, según los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda.
En lo que respecta al déficit del Estado hasta el mes de marzo, el dato se sitúa en el 0,44% del PIB, frente al 1,22% existente en el primer trimestre de 2021. De esta forma, el déficit se sitúa en 5.811 millones, lo que supone un descenso del 60,4% respecto a los 14.665 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.
Este resultado se debe, según Hacienda, a un "sólido" incremento de los ingresos no financieros del 17,2%, frente al comportamiento de los gastos, que decrecen a un ritmo del 1,5%.
"La evolución hasta marzo muestra que el déficit del Estado continúa la senda descendente iniciada en 2021 como consecuencia de la reactivación económica y la creación de empleo impulsadas por el avance del proceso de vacunación", ha destacado el Ministerio que encabeza María Jesús Montero.
En cuanto al déficit público hasta febrero, el de la Administración Central aglutinó la mayor parte, con 9.978 millones, el 0,76% del PIB, y dentro de este, el déficit del Estado se redujo a la cifra de 11.050 millones, lo que equivale al 0,85% en términos de PIB. Por su parte, los Organismos de la Administración Central registran hasta febrero de 2022 un superávit de 1.072 millones, frente al déficit de 950 millones de un año antes.
De su lado, la administración regional registró un déficit hasta febrero de 331 millones, lo que equivale al 0,03% del PIB y supone un descenso del 77,3% respecto a febrero de 2021. Este resultado obedece a un ligero aumento de los gastos del 0,1%, frente a los ingresos que crecen a un mayor ritmo, del 4%.
En cuanto a los Fondos de Seguridad Social, los datos apuntan a que se ha registrado en el segundo mes de 2022 un déficit de 1.130 millones y se ha situado en el 0,09% del PIB, lo que representa un descenso del 8,8% respecto a febrero de 2021. Este comportamiento es consecuencia de una disminución de los ingresos del 1,7% --destaca el buen comportamiento de las cotizaciones con un crecimiento del 3%-- frente al descenso registrado en los gastos de un 2%.
En lo referente a los datos del déficit del Estado hasta marzo, el mejor resultado se debe a un significativo incremento de los ingresos no financieros del 17,2%, frente al comportamiento de los gastos, que caen un 1,5%.
En concreto, los recursos no financieros se sitúan en 54.114 millones, lo que supone un 17,2% más respecto al mismo periodo de 2021, situándose los impuestos en 46.785 millones de euros --el 86,5% del total de los recursos-- y crecen un 18,2% respecto al primer trimestre de 2021.
Los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentan un 16,3%. En concreto, los ingresos por IVA se elevan un 18,5%, mientras que los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio crecen un 22,2% debido al IRPF, que se incrementa un 22,2%, y al aumento del Impuesto sobre Sociedades, que se eleva un 11%. Por su parte, el Impuesto sobre la Renta de No Residentes se incrementa un 52%.
De su lado, las rentas de la propiedad disminuyen un 8,4% respecto a 2021 como consecuencia del descenso del 27,9% de los ingresos por intereses. Si bien, los ingresos por dividendos y otras rentas se incrementan un 9,1% hasta situarse en 735 millones. Por último, los ingresos procedentes de la venta de bienes y servicios crecen un 39,9% hasta los 456 millones.
Por el lado de los gastos, los empleos no financieros del Estado se han situado en 59.925 millones, cifra inferior en un 1,5% a la registrada en los tres primeros meses de 2021.
La partida de mayor volumen son las transferencias entre administraciones públicas, con un peso del 60,7% sobre el total de empleos no financieros. En concreto, ascienden hasta el tercer mes del año a 36.350 millones, lo que supone un aumento del 5,4% respecto al mismo periodo de 2021.
Según explica Hacienda, una parte importante de este incremento proviene de la compensación a las comunidades autónomas del SII-IVA, hecha efectiva en el mes de marzo. Y es que a finales de marzo, el Gobierno abonó los 3.066 millones de euros que corresponden a las comunidades autónomas como compensación por la liquidación del IVA de 2017.
De su lado, la partida de gasto sobre la remuneración de asalariados crece un 4,2%. Esta rúbrica, que se sitúa en 4.525 millones, incorpora la subida salarial para este ejercicio del 2% frente a un incremento salarial del 0,9% en 2021.
Los consumos intermedios han ascendido a 1.667 millones, un 44,8% más de gasto que en el mismo periodo de 2021, mientras que las transferencias sociales en especie se incrementan un 56,8%.
Por su parte, los intereses devengados crecen un 5,7%, hasta situarse en 5.683 millones, mientras que las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales aumentan un 7,1%, cifra que incorpora una revalorización de las pensiones de Clases Pasivas del 2,5% con carácter general y del 3% en las mínimas.
El resto de empleos corrientes asciende a 1.207 millones, lo que supone 108 millones más que el año anterior. Esta partida incluye la subvención a los productos para la financiación del déficit eléctrico, superior en un 14,5% a la de marzo de 2021.
Por su parte la cooperación internacional corriente se incrementa en un 83,2%, incluyendo 85 millones de aportación al FED frente a 114 millones en 2021 y 187 millones de vacunas donadas a terceros países.
Por último, destaca la formación bruta de capital fijo, que aumenta un 20% en 2022 hasta los 1.134 millones, mientras que las ayudas a la inversión y las otras transferencias de capital han ascendido en conjunto a 410 millones.