VALENCIA. Ya han pasado más de cinco años desde que aquel 20 de octubre de 2011 el Deleste celebrase su primera edición en Espai Rambleta. Más de cinco años de aquel enigmático concierto en el que Josh T. Pearson convenció al público de que Valencia podía acoger directos en las inmejorables condiciones del Auditorio, birra(s) en mano y superado el estigma social del verano. Era el precedente de un modelo que no ha dejado de repetirse y que, cinco años después, sigue sin haber salido de los números rojos pese a repetir durante las dos últimas ediciones con un par de jornadas de sold out. Una realidad que no compite con el amor indestructible por un modelo de hacer las cosas y que ha hilvanado un cartel de galones para su quinto aniversario.
La previsión para el round de 2016 no puede ser mejor en lo que se refiere a ventas, según sus cinco ideólogos. Quique Medina, Jesús de Santos, Luis Donat, Iñaki Villagra, y Jorge vuelven a poner toda la carne en el asador para que la ciudad vuelva a reencontrarse durante dos días con algunos trazos característicos del festival. Los mismos que deberían empezar a calar más allá de la región, objetivo eterno del Deleste para que la reedición del sold out empiece a tener una exploración de precios que muscule aún más el festival. Esos trazos ya los veíamos en aquel cartel inicial, en el que se encontraba los grupos fetiche que acabarían por repetir presencia (McEnroe, Modelo de Respuesta Polar), lo mejor de la creación musical independiente en España (Nudozurdo), la baza internacional (Fanfarlo), la representación local de medalla (Castlevanians) y el mix de lo anterior para generar las noches canallas por las que acaba siendo recordado durante el resto del año (Cuchillo, Beach Beach o Jupiter Lion).
Este viernes 4 y sábado 5 de noviembre el Deleste volverá a explorar ese lado "romántico" que supone gestionar un cartel de talla con 900 localidades disponibles por día: "cuesta mucho, ya es el quinto año consecutivo y aún no hemos visto un duro", aseguraba ayer Medina. En su presentación, a la que asistieron Bigott y el vocalisita del grupo Aullido Atómico, Don Rogelio, y en la que han participado también otro de los organizadores, Jesús de Santos, la directora de Relaciones Externas de La Rambleta, Mariola Cubells, y Eduardo Gordo en representación de la Diputación de Valencia, "la única institución que colabora con el evento", se volvieron a escuchar los valores que se han afianzado casi como mandamientos para sus organizadores y en colaboración con el contenedor cultural del Bulevar Sur: "cercanía", "calidad", "
La veintena de grupos tendrán este año a Quique González (con Los Dectectives) y Xoel López como cabezas de cartel, acompañados de Delorean, Bigott, Perlita, El Lobo en tu Puerta, Los Vinagres, Aullido Atómico, Holy Paul, y los internacionales Magnolia Shoals y Dan Shake, que actuará en la discoteca La 3 como cierre y colofón a la quinta edición. El festival, además, ha crecido por primera vez a una tercera jornada, la que ya se celebró el pasado sábado con Nov
No obstante, es posible que la gran aportación de este año tenga que ver con la nueva edición del espacio familiar Deleste Kids. Lo será porque, más allá de los conciertos de Tardor y Dani Miquel, cantacançons y músico pop, la mañana tendrá un fin solidario. La habitual entrada gratuita de esa mañana del sábado recaudará el próximo día 5 un donativo de 3 euros por asistente para la investigación del Síndrome de Microdeleción 5q14.3-MEF2C. Esta enfermedad ultrarara, con dos casos diagnosticados en toda España de los que uno es el niño valenciano Guillem, contará con el apoyo económico del Deleste a través de esa aportación, para una afectación que tiene apenas 60 casos en todo el mundo y que ha encontrado en el festival urbano un grato balón de oxígeno por su atención a su necesidad de financiación en el único laboratorio del mundo que la estudia, situado en Estados Unidos.
Será también la oportunidad de ver operar al nuevo restaurante de la Rambleta a pleno rendimiento, con el edificio lleno de actividad. Muí aportará una oferta gastronómica especialmente ideada para los asistentes, con comida italiana, asiática y americana adaptada al público del Deleste, según sus organizadores. Ese será parte del buen sabor de boca con el que se ha tejido la quinta edición de un bastión para la música independiente en Valencia. Una fecha imprescindible en el calendario que se asoma a su horizonte de rentabilidad para que su supervivencia ya no dependa en exclusiva de un amor indestructible, aunque la vitola que les ha garantizado esta continuidad ininterrumpida sirva para que el confort de su propuesta solo aumente durante los próximos años.