El día que Bárcenas conoció a 'Bárcenas'

VALENCIA. A finales del año pasado, las redes sociales se vieron inundadas por un hashtag: #QuieroVerBenTV. B era la película de David Ilundain, basada en la declaración del ex tesorero del PP Luis Bárcenas ante el juez Ruz. La presión mediática se convirtió en la mejor publicidad y, finalmente, en febrero de este año la película se emitió a través de Movistar +. Protagonizada por Pedro Casablanc como Bárcenas y Manolo Solo como el juez Ruz, el largometraje había sido una de las sorpresas de los Goya, a los cuales llegó con tres nominaciones, una de ellas para Casablanc como mejor actor protagonista.

Fue poco después de esa emisión que Casablanc, Ilundain y Solo recibieron una llamada insólita: Bárcenas quería conocerles. Había visto la película y le había gustado mucho. Deseaba tener una conversación privada con los responsables del film, y muy especialmente con Casablanc, quien tan bien le había encarnado primero en teatro y después en cine.

Dice el actor que fue a esa reunión tranquilo porque ellos no habían hecho “una parodia”. “Habíamos reflejado la realidad de lo que pasó, su declaración, que yo creo que todo lo que cuenta es verdad”, comenta.

La reunión se produjo en un lugar “indeterminado”, controlado por el propio Bárcenas.

Durante tres horas, los cineastas y, muy especialmente Casablanc, tuvieron la oportunidad de tratar con el personaje, en una situación que habría hecho la delicias de Pirandello.

Hace apenas un mes, Casablanc, cuya vida se mueve entre Madrid y la localidad alicantina de Catral, aseguraba que esta película le había deparado algunas de las mejores alegrías de su carrera. También se sabía que le había procurado situaciones insólitas, como verla con Willy Bárcenas, hijo del ex tesorero. Pero el encuentro entre personaje y actor tiene una dimensión especial. De hecho, cuando lo relató este viernes pasado, tras la presentación de la tv movie 22 ángeles, sus compañeros de mesa mostraron su sorpresa.

Tras la cita con Bárcenas, a nivel personal Casablanc estaba muy satisfecho porque había descubierto que el personaje que él había interpretado “se parecía muchísimo” a la persona real. Su trabajo de documentación, leyendo información, conociendo su currículum y vida, le había permitido una recreación fidedigna. Tanto, que el propio Bárcenas le felicitó por ello. Todo un personaje.