MADRID. La fluctuación de las principales monedas mundiales, las conocidas como G10, se rigió por movimientos, de alguna manera, desconectados con los fundamentos macroeconómicos, lo cual se dejó ver especialmente el viernes cuando el dólar hizo caso omiso a un informe de nóminas más débil de lo esperado en EE UU.
Todo ello para acabar la semana con ganancias frente a las monedas europeas, a la vez que se fortalecía incluso más con respecto a las monedas de mercados emergentes y las materias primas.
En ausencia de otras grandes noticias macroeconómicas, la reunión de mayo del Banco de Inglaterra podría causar volatilidad esta semana. Si bien no se espera ninguna acción por parte del BoE, los inversores estarán atentos a las minutas de la reunión y al informe de inflación.
La preocupación principal de nuestros clientes sigue siendo cuánto tiempo durará el reciente repunte del euro/dólar, unido a las dificultades de vislumbrar un escenario preciso del resultado del referéndum en Gran Bretaña y sus posibles repercusiones.
Además, la semana pasada vimos un aumento de interés en la compra de francos suizos frente a euros por encima de 1,10, motivado por la creencia de que el máximo de 1,1150 de febrero se mantendrá en este nivel.
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Equipo de análisis de Ebury
Informe elaborado por Enrique Díaz-Alvarez, Matthew Ryan, Roman Ziruk e Itsaso Apezteguia