Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. Pocos negocios le quedaban a Gonzalo Calvo por explorar en el sector de la hostelería. Hace diez años que fundó el Grupo Saona y desde entonces no ha parado. Además, de expandir la cadena por el territorio nacional con su propio servicio de delivery y take away, también ha creado otras marcas de restauración como Turqueta y Tagomago; ha montado junto a sus hijos la cadena Begin, y hace un año que empezó a servir comida a restaurantes. Solo se le resistía el negocio de los platos preparados. Hasta hora. El empresario valenciano lanza Lassal Take Away, una firma de comidas para llevar con sus propios platos. Y lo hará con un local propio en pleno centro de València.
Este nuevo proyecto es una nueva división de la empresa Lassal, que el empresario constituyó hace un año, tras vender en 2019 al fondo Miura la cadena con la que creó su imperio culinario, aunque mantiene una participación minoritaria. La intención con su nueva compañía, propiedad al 100% de Calvo, era dar servicio a restaurantes que carecían de cocina central y buscaban "comida casera". No obstante, ha ido diversificándose a lo largo de estos meses en otras divisiones. Así, también negocia con importantes supermercados como Consum, Mercadona y Carrefour la posibilidad de trabajar en sus áreas de 'Listo para Comer', además de ofrecer en sus lineales platos preparados por Lassal.
Ahora da un salto más con la apertura de su primer local de comidas propias para llevar. Una nueva pata de Lassal que arranca este miércoles 7 de junio con la apertura de su primer establecimiento. "La tendencia es comer cada vez más fuera de casa y no cocinar tanto. Están los restaurantes, pero uno no se puede permitir comer todos los días fuera, pero a la vez tampoco tiene tiempo de prepararse a diario la comida. Por tanto, hemos intentado cubrir ese hueco con Lassal Take Away porque ofrecemos comida casera, con una carta diferente y con precios más baratos que un restaurante", asegura Calvo a este diario.
Su primer establecimiento estará situado en la calle Hernán Cortes, esquina con Cirilo Amorós, una zona muy próxima a muchas oficinas y en un barrio consolidado. Será un espacio de entre 60 y 70 metros cuadrados con varias neveras en las que los clientes podrán elegir los platos entre una amplia oferta de productos que irán desde canelones de verduras con salsa de boletus, rigatoni con trufa y longaniza, pollo al curry, gazpacho, salmorejo, hummus, arroces, fideuá, ensalada de boniato y quinoa... "Al final es comida tradicional, pero modernizada. Hemos querido dar un paso más allá a lo que la gente demanda", destaca.
Pero, además, Lassal ha creado una línea de arroces semipreparados, a los que únicamente les quedan los últimos pasos para degustarlos, y que también venderá en este nuevo establecimiento. Un producto que precisa de algo más de tiempo que un plato precocinado porque hay que hacer algunas elaboraciones y requieren de entre 8-9 minutos en fuegos. La oferta va desde paella valenciana a arroz de verduras, a banda o negro hasta risotto de setas.
También, el nuevo Lassal Take Away ofrecerá la posibilidad de escoger la opción de menú. Habrá dos. Uno de ellos consistirá en una bebida, un plato principal a elegir entre arroces, pasta, canelones, entre otras posibilidades, y un postre que será una tarta o fruta por 6,95 euros. El segundo será más completo y entrará la bebida, un entrante, un principal y postre por un total de 8,95 euros. Los platos individuales rondarán los 4 euros. "Este proyecto me hace especial ilusión porque transmitimos toda nuestra esencia. El potencial es bastante grande porque son córners de entre 60-70 m2 y con una o dos personas damos muchos servicio", señala Calvo.
El espacio contará también con una pequeña barra y un microondas para el consumo en su interior. Y, como una de las señas de identidad de todas las propuestas del empresario valenciano, el interiorismo jugará un papel protagonista evocando al Mediterráneo, una inspiración que también se refleja en su propuesta gastronómica y que trasladará al packaging.
Para la elaboración de los platos, la compañía cuenta con una gran nave en Paterna que está equipada con modernas y grandes cocinas que abarcan una superficie de 1.000 metros cuadrados y en las que se prepararán a diario las raciones. "Todos los productos son muy naturales, sin conservantes ni químicos. Intentamos en la medida de lo posible que sean de proximidad, de agricultores locales", explica.
Aunque este nueva aventura empresarial empieza esta misma semana, su idea es abrir más locales, aunque todo dependerá de la recepción del público valenciano. "Lo primero que quiero es aprender de la gente: qué le gusta y qué no y cuáles son los momentos de máximo consumo. Esto va a ser prueba y error", admite. Por tanto, se va a dar de plazo hasta septiembre para ver si este nuevo negocio funciona. De ser así, sus planes son ambiciosos. "La idea sería abrir una división especial con un responsable a la cabeza y crecer con tantas tiendas como seamos capaces", detalla.
Empezarían por València, su tierra, y ampliando el espacio de los locales con mesas para consumir en ellos. A partir de ahí, daría el salto a otras plazas. "Esto es un concepto fácil de llevar. Incluso podemos abrir en aeropuertos y estaciones, pero septiembre saber el camino a seguir. Será clave para poner toda la carne asador y ver si nos expandimos más allá de este primer local", remarca.
