El ejercicio físico en mayores mejora la salud, la fuerza, la agilidad y ralentiza el deterioro cognitivo

VALÈNCIA. (EP) El Instituto #SaludsinBulos y el Consejo General de Colegios Oficiales de Licenciados en Educación Física y en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (Consejo COLEF) han elaborado el 'Decálogo de mitos en ejercicio físico en mayores' en el que resaltan los beneficios de este ya que mejora la salud, la fuerza, la agilidad y ralentiza el deterioro cognitivo.

"La actividad física es uno de los factores más importantes en la salud, pero hay mucha desinformación sobre la Tercera Edad y el ejercicio en redes sociales e internet, que puede afectar a su forma física y aumentar su morbimortalidad", explica el coordinador del Instituto #SaludsinBulos, Carlos Mateos.

En este Decálogo, los expertos resaltan que cualquier etapa de la vida es buena para empezar a hacer ejercicio ya que, de hecho, en la vejez, los resultados se empiezan a notar mucho antes en cuestiones como la mejora de la estabilidad y el equilibrio al caminar, la mayor facilidad y rapidez al sentarse y levantarse o una menor fatiga al subir escaleras.

También resaltan que el ejercicio físico en las personas mayores va mucho más allá de la necesidad de controlar el peso ya que se pauta ejercicio para mejorar parámetros de salud, mejorar la fuerza, mejorar la aptitud cardiovascular, aumentar la agilidad, disminuir el esfuerzo en tareas cotidianas, e incluso ralentizar el deterioro cognitivo.

Otro de los mitos que desmienten es que una persona mayor frágil solo debe realizar ejercicios de movilidad ya que, si se limita a hacer este tipo de ejercicios sus síntomas como la pérdida de peso o la fatiga aumentarán. Asimismo, el ejercicio de fuerza no está contraindicado en personas mayores sino que es doblemente importante mantener la musculatura en condiciones óptimas ya que el envejecimiento en sí conlleva degeneración muscular.

En este aspecto, los expertos aseguran que no es necesario que las personas mayores solo hagan entrenamiento de fuerza con cargas suaves o moderadas.

Por último, resaltan que, aunque la persona mayor tenga alguna patología esto no supone que no pueda o deba realizar ejercicio físico. A su vez, el ejercicio físico en la vejez no indica necesariamente un alto riesgo de lesiones pero debe realizarse siempre con supervisión de un profesional para programar el entrenamiento de manera individualizada y adaptada al estado de salud.