VALÈNCIA. Las declaraciones de la exconcejal del Ayuntamiento de Valencia, María José Alcón, por su presunta implicación en el blanqueo de 50.000 euros por parte del grupo municipal han sido tachadas por algunos de los asistentes a la misma como de ‘culebrón venezolano’, en referencia a los continuos cambios de versión dados por Alcón. Aunque lo que ha sido chocante para los letrados ha sido en el momento de escuchar la grabación completa de las escuchas telefónicas entre ella y su hijo, una hora de grabación, cuando se la ha podido oír decir que estaba tan enfadada con el Partido Popular que “iba a votar a Podemos”.
En esta última declaración judicial, lleva tres más la policial, la mujer del principal investigado Alfonso Grau, ha dicho según las fuentes consultadas por Valencia Plaza que mintió a su hermana y a su hijo en la conversación que mantuvo con ellos por teléfono en la que admitía haber blanqueado dinero, y que fue intervenida por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO).
La exconcejal, que en el momento de la grabación se encontraba ingresada en un centro médico por problemas de salud, aseguró que su enfermedad la llevó a decir lo que dijo. Pero las fuentes también aseguran que admitió que mintió porque estaba muy enfadada con el partido (PP) porque la habían puesto en las listas electorales en un puesto muy bajo, el 16, cuando le habían prometido uno más arriba y con posibilidades de salir, el 13.
Pero si algo llamó la atención a los presentes fue el hecho de negar haber realizado una transferencia desde su cuenta bancaria al grupo municipal por importe de 1.000 euros, que supuestamente después le fue devuelto en dos billetes de 500. Alcón dijo que la transferencia sí se hizo pero desde la cuenta de su hermano, algo que a todas luces no es cierto ya que en el sumario de la causa consta el extracto de la transferencia desde la cuenta de Alcón con su firma y, además, negó que le devolvieran el dinero. Esta parte es la que más tranquilidad aporta a los investigadores, pues un imputado tiene derecho a no decir la verdad en favor de su estrategia de defensa, pero la declaración ha tenido tantas lagunas que jurídicamente favorece a las acusaciones.
Antes de que Alcón prestara declaración, las defensas estaban citadas para poder escuchar las grabaciones completas de las escuchas telefónicas realizadas por la UCO entre Alcón y su hijo, y la exconcejal y su hermana. Tan solo se ha escuchado la primera, de una hora de duración, ya que los mismos letrados que habían solicitado oír las grabaciones han renunciado a escuchar la segunda. El motivo según los presentes es que la conversación de una hora entre Alcón y su hijo era tan coherente que no tenía sentido seguir oyendo el resto, ya que lo único que podría suponer es un menoscabo a sus intenciones.
Dentro de esa hora completa de grabación, la exconcejal hablaba de temas personales con su hijo que, obviamente, la UCO dejó fuera del sumario porque poco o nada interesan a nadie, pero sí que hay una parte, cuanto menos jocosa, en la que Alcón reconoce estar tan enfadada con el PP de Barberá que afirma que “en las elecciones votaré a Podemos”.
En dicha conversación se escucha que el partido hizo "una trampa" al darle "1.000 euros en dos billetes de 500", que califica de "dinero negro". "Y yo les tenía que hacer una transferencia legal de mi cuenta para blanquear dinero, vamos, corrupción política total", apunta.