El grupo de transporte, adjudicatario entre otros del traslado de escolares en la Comunitat, es socio de la firma que gestiona las estaciones de ITV de Campanar, San Antonio de Benagéber y Massalfassar, donde pasa la inspección de sus autobuses
VALENCIA. La Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), organismo que evalúa la competencia técnica de las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) entre otros servicios reconocidos por la administración, investiga posibles incompatibilidades entre el grupo empresarial Transvia y la empresa IVT de Levante, gestora de las estaciones de Campanar, San Antonio de Benagéber y Massalfassar.
Así consta en la respuesta que el Departamento de Inspección y Organismos de Control del mencionado organismo ha dado a la reclamación presentada por la Dirección General de Industria de la Generalitat a raíz de la información publicada por Valencia Plaza sobre la relación existente entre el mencionado grupo empresarial, cuya actividad principal es el transporte de viajeros por carretera, y la firma que gestiona las tres estaciones de inspección técnica.
Una de ellas, la de Massalfassar, estaría siendo utilizada para pasar las revisiones obligatorias de la flota de autobuses del grupo, un hecho contrario a la normativa autonómica sobre la gestión de este tipo de instalaciones. El reglamento fija una serie de incompatibilidades para las empresas gestoras de las estaciones donde se pasan las inspecciones obligatorias técnicas y de seguridad, entre las que están la de no tener intereses en el sector del transporte de viajeros por carretera.
Esa exigencia no se cumpliría en el caso del grupo Transvia, cuya actividad principal es el transporte en autobús. Forman parte de este grupo, adjudicatario del transporte escolar en la Comunitat entre otros contratos públicos, firmas como Autocares Herca, Viajes Herca SL, Autobuses o Buñol SL, entre otras.
Tras esa información, la Dirección General de Industria remitió un escrito a la ENAC para que comprobase los vínculos entre el grupo Transvia e ITV de Levante. La respuesta de este ente, que en su momento acreditó a esta compañía para explotar las estaciones de ITV, llegó el pasado lunes a la Conselleria de Economía.
En ella, explica que cuando evaluó la idoneidad de ITV de Levante para prestar el servicio y comprobó los "requisitos de imparcialidad" la empresa de autobuses Transvia no aparecía como organismo relacionado.
El reglamento autonómico sobre ITV impide a sus titulares participar en actividades de transporte por carretera
El reglamento autonómico sobre el servicio de ITV establece una serie de incompatibilidades para las personas físicas o jurídicas titulares de las estaciones de ITV, así como para sus "socios, directivos y personal de la empresa y sus parientes hasta el primer grado de consanguinidad o afinidad".
Entre otras, se determina que "no podrán tener participación alguna en actividades de transporte por carretera, comercio de vehículos automóviles, compañías o mutuas aseguradoras en el ámbito de la automoción u organizaciones involucradas en el diseño, fabricación, suministro, instalación o uso de los vehículos que van a ser objeto de inspección".
El decreto 30/1985, de 23 de febrero obliga a los titulares de concesiones a informar sobre situaciones sobrevenidas con posterioridad a la adjudicación que pudieran afectar a la valoración inicial de las posibles incompatibilidades.
En concreto, exige comunicar la incompatibilidad a la Dirección General de Industria y Energía con el fin de que ésta adoptase "las medidas oportunas, entre las que podrá figurar la prohibición de que los vehículos relacionados con dicha actividad pudieran ser inspeccionados en la Estación afectada".
En la respuesta remitida esta misma semana a la Dirección General de Industria, el ENAC informa de que va a estudiar la información aportada por la Generalitat "para determinar su la relación entre dichas empresas -Transvia e ITV de Levante- puede dar lugar a alguna incompatibilidad en relación al cumplimiento de los requisitos de imparcialidad exigidos".
La empresa ITV de Levante, controlada al 50% por la firma alemana Tüv Süd y por Tenedora de Acciones de ITV de Levante SL, explota el negocio de las revisiones técnicas en virtud de las adjudicaciones que la Generalitat realizó en 1998 para ceder a empresas privadas la gestión del servicio público de inspecciones técnicas en régimen de concesión administrativa por un periodo mínimo de 25 años.
Uno de los principales accionistas de Tenedora de Acciones de ITV de Levante, con un 12,7% del accionariado, es Garona River SL. Esta firma está participada al 88% la mercantil IBE 97 SL, firma presidida por José María Catalán Lorente, y entre cuyos consejeros se encuentra Urbano Catalán.
IBE 97 SL es una de las dos sociedades que figura en la cúspide del entramado accionarial del grupo Transvia, la empresa de la familia Catalán cuya actividad central es el transporte de autobús y los servicios turísticos con intereses en diferentes sectores, desde los concesionarios de coches a las ambulancias, pasando por la restauración (Restaurante Sierra Aitana). Además de la conexión accionarial con ITV de Levante, de esta mercantil cuelgan las participaciones del grupo en Autocares Herca (99,9%), Medtrast-98 SL (93,7%), la mencionada Garona River (88%), Viajes Herca SL (85,8%) o Vedat Valencia SL (75%), concesionario de vehículos con varias marcas.
La otra empresa clave en esa estructura es Vercat 2000 SL, la matriz de Viajes Transvia Tours, la empresa que recientemente fue registrada por agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en el marco de una investigación abierta por cohecho. De ella dependen empresas clave del grupo como Transvia SL (99%), Autocares Buñol SL (99,5%) o Ambulancias Edetanas (55%). El presidente de Vercat 2000 es el propio Urbano Catalán Lorente, el director general de Viajes Transvia Tours investigado por cohecho junto al ex vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau.