'Save The Temazo'VALÈNCIA. El Teatro Escalante, dependiente de la Diputación de València, inicia temporada y lo hace rearmándose. Más allá de sus problemas de espacio -ahora solventados en parte con su mudanza a la recién inaugurada Nave de Ribes- el proyecto da pasos estables en cuanto a programación se refiere de la mano de su directora artística Marylene Albentosa, encargada del área de artes escénicas de la Diputación desde 2021, una llegada con la que se puso fin a años de inestabilidad en la gestión del proyecto. Fue junto a la diputada Glòria Tello que alzaron el telón de la temporada 22/23, una programación que echa a andar la próxima semana y lo hace, además, bajo el ala de las compañías valencianas, que marcan el ritmo de un curso que sumará 37 títulos y que viene con una novedad bajo el brazo: el impulso a las producciones propias.
Así, este curso sumará la pieza Cantata de València, una obra de Terra A la Vista con una idea original de Rafa Xambó y dirigida por Patricia Pardo. Se trata de viaje emocional por la historia cultural de la ciudad y del país desde los años 50 hasta el presente, explican desde el teatro, una pieza que tendrá su estreno absoluto el 22 de diciembre en el Teatre Principal. De cara al próxima temporada, ya ha comenzado el trabajo de la próxima producción, que llegará de la mano de Moma Teatre y Carlos Alfaro. A partir de aquí se pondrá en marcha una convocatoria abierta, similar a la impulsada por el Escalante, a través de la que se escogerá un proyecto al año que completará la programación de Teatres de la Diputació, una pieza que mira más allá del Escalante y que busca ampliar la mirada del teatro público de la provincia.
La Nave de Ribes abre a medio gas a la espera de 'capitán'
Esta pieza se suma a la nueva producción propia dirigida al público infantil, que este año corre a cargo de Elisa Matallín, que presenta el espectáculo de marionetas Allò que ens uneix, una pieza “de proximidad” que llegará a la Nau de Ribes en marzo. No serán los únicos títulos ‘marca Escalante’ del año, pues el teatro recupera otras piezas que ya se han podido ver , como Xafar la gespa, el primer espectáculo de calle producido por el teatro, o Rebel·lió, en la que se fusiona el baile flamenco y la dramaturgia contemporánea en una adaptación del clásico de George Orwell Rebelión en la granja. También se recupera La màquina de Rube Goldberg, que descubrirá al público las geniales máquinas del dibujante a través de la magia; y El xiquet que volia una falda escocesa, un relato de Adrián Novella en torno a la identidad de género que protagonizará una gira que le llevará a Canals, Requena, Burjassot o Quart de Poblet.
Abrirá temporada el teatro con el espectáculo de circo Envà, un viaje sobre un 250 kilos de paja que nada en torno a las relaciones humanas. El circo estará bien presente con piezas como La rueda o Express, que formarán parte de la programación de Nadal a L’Escalante que acogerá el Teatre Principal, o Save the temazo, una pieza que se pudo ver recientemente en el Teatre el Musical y que relata la historia de una ONG internacional que lucha por rescatar el valor emocional de la música. También regresará a las tablas valencianas la aplaudida Lázaro, una pieza impulsada por el autor, actor y rapero valenciano Roberto Hoyo que actualiza el clásico español El Lazarillo de Tormes.
La danza se abrirá hueco en el Escalante con Perseverance, en colaboración con el festival Dansa València, una pieza ambientada en las expediciones espaciales, un calendario en el que también tendrá cabida el clown con piezas como Libèl·lula de la compañía Toti Toronell o Petit Univers, de Marcel Gros, entre otras. El teatro, en cualquier caso, será el gran protagonista, con obras como El hombre que plantaba árboles, que cuenta la historia de un pastor que convirtió un desierto en bosque; Última lluna de Mercucio Montesc, que lleva el universo de Romeo y Julieta de Shakespeare a un mundo apocalíptico, o la propuesta de teatro musical Buh!, una pieza que invitará al público a olvidarse del miedo.
La programación se completa con el ciclo Memòria Històrica estará formado por Cigarreras, una pieza basada en el texto La Tribuna de Emilia Pardo Bazán; Entre hilos y huesos, que propone una manera alternativa de mirar a la historia a través de la danza; M.A.R., un viaje poético a partir de la construcción de una casa; Aus migratòries, que habla de esas migraciones por necesidad; y El enterrador, que presenta a un actor que anda preparando un monólogo que se interrumpido con llamadas telefónicas que le harán dudar sobre el contenido de su propio texto. Otro de los ciclos clave será Menut Teatre, integrado por Alma, de Labú Teatre; Jungla, de Big Bouncers; y El cau dels sentits, de la compañía El petit, que llevarán el teatro de objetos y movimiento, la danza y una instalación interactiva a la Nau Ribes durante el mes de mayo.
