VALÈNCIA. La Universitat Politècnica de València ha dado su visto bueno, de manera oficial, a la celebración de las pruebas de acceso a la universidad de este año en Alzira. Tras la situación excepcional que se vivió el año pasado a causa de la pandemia, cuando los exámenes se celebraron en cada uno de los centros escolares del municipio, la comunidad educativa y las distintas fuerzas políticas del consistorio reclamaban a la institución universitaria que la Selectividad se realizara en la ciudad, ante la posibilidad de que las trasladaran al campus ubicado en València.
Esto se debe a que el espacio donde se han celebrado estas prueba en los últimos años, la Escuela Permanente de Adultos (EPA), no cumplía con los requisitos de aforo y seguridad establecidos por la institución universitaria. Por ello, desde la UPV le trasladaron al consistorio que, en caso de no ofrecer una ubicación alternativa que se ciñera a los criterios sanitarios exigidos, los estudiantes tendrían que trasladarse a la ciudad de València. Esto supondría, para los 570 alumnos que calculan que acudirán a la cita, tanto de la ciudad como de otros cuatro municipios cercanos como Algemesí, Carcaixent, Albalat de la Ribera y La Pobla Llarga, recorrer entre 40 y 50 kilómetros en cada trayecto durante los tres días que duran los exámenes.
Para impedir esta situación, el consistorio propuso que se realizaran en la sala de eventos Cotonera, cercana a la estación de Renfe, lo que permite el fácil acceso desde otros puntos conectados por tren como Carcaixent, Algemesí o la Pobla Llarga, además de contar con zona de aparcamiento y parada de bus municipal. Tras varias visitas del personal de la UPV, finalmente, este martes han dado su visto bueno. Mientras que para la segunda convocatoria de la Selectividad, prevista para los días 6, 7 y 8 de julio, se recuperará la ubicación habitual, ya que esperan que sean muchos menos alumnos los que se presenten.
Entre los informes trasladados por la administración local a la comisión gestora de las pruebas EBAU para justificar que el espacio que se ofrece cumple con las medidas de seguridad se encuentra un plan de contingencia, los planos de distribución de estudiantes y tribunal así como las zonas de espera. Además, también incluye un plano de ubicación de la propia sala, un informe de evolución de las matrículas para calcular la cantidad de personas que se presentarían a las pruebas y el protocolo de realización de los exámenes.
Según han explicado desde el ayuntamiento, las instalaciones escogidas cuentan con alrededor de 4.000 metros cuadrados distribuidos en tres estancias que consideran "adecuadas y convenientes para que se respeten las distancias de seguridad y permiten puntos de entrada y salida diferenciadas". Así pues, en total habrá tres salas destinadas al alumnado para realizar los exámenes, y han reservado una sala, la más pequeña del complejo, para el tribunal. Además, también habilitarán otra para los tiempos de espera de los estudiantes e incluso como comedor para aquellos que venden otras localidades.
Esta cuestión ha sido un clamor entre la comunidad educativa y los distintos grupos políticos con representación en el ayuntamiento. De hecho, tras la comunicación por parte de la universidad de que, debido a las restricciones sanitarias, los exámenes de la EBAU no podrían realizarse en la Escuela Permanente de Adultos, se pusieron en marcha. El Consell Escolar Municipal trasladó un escrito mostrando su desacuerdo y solicitando que las pruebas se realizaran en Alzira.
Una iniciativa que contó con el respaldo de todos los partidos a través de la aprobación de una moción por unanimidad en el pleno del mes pasado. En ella, se puso sobre la mesa el esfuerzo económico que supondría para los estudiantes y sus familias, así como el incremento del estrés y el tiempo que perderían en cada uno de los desplazamientos. La moción, además, también aspiraba a recuperar la ubicación habitual para los exámenes del próximo año.
"Estamos muy satisfechos del trabajo conjunto que hemos hecho, porque ha evitado que nuestros estudiantes tengan que moverse y desplazarse en València. Es muy buena noticia y por eso quiero agradecer en la sala Cotonera las facilidades que nos han dado para poder cubrir las necesidades, en un momento en que nuestros jóvenes se juegan el futuro. También hay que destacar el esfuerzo de los técnicos municipales para hacer la adaptación necesaria y ajustarla a los requisitos", ha subrayado el alcalde de la ciudad, Diego Gómez.
En el caso de la capital de la Costera, también tienen esta misma reivindicación: que las pruebas de Selectividad se queden en la ciudad y que el alumnado no tenga que trasladarse al campus ubicado en València. Al igual que ha ocurrido en Alzira, el ayuntamiento de Xàtiva ha ofrecido el pabellón Municipal Francisco Ballester. Sin embargo, este caso la institución todavía no ha comunicado de manera oficial que se vayan a realizar estas instalaciones.
Tras una primera visita, la comisión gestora de las pruebas PAU ha solicitado este mismo miércoles una segunda inspección al pabellón para confirmar definitivamente que es un espacio adecuado para realizar la EBAU. Pese a seguir a la espera de una respuesta definitiva, las perspectivas son optimistas, ya que desde el consistorio aseguran que les han trasladado que están "interesados" en esa ubicación y que ya remitieron una comunicación a los centros educativos para "tranquilizarlos".